¿El aumento de remesas es motivo para celebrar?

Sí, desde el punto de vista económico, financiero.

Ayuda a la reactivación, al movimiento.

No, desde el punto de vista social.

Significa, también, que más mexicanos se han ido, obligados por la falta de empleo, de oportunidades en su país.

Cuando Andrés Manuel López Obrador era eterno candidato presidencial aseguraba, allá por 2016, que la economía estaba tan mal que había algunas regiones del país viviendo sólo de las remesas, del dinero que los paisanos envían desde el extranjero.

Hoy, presidente desde hace tres años, no sólo las aplaude, las presume, las agradece y hasta calcula que este año aumentarán en comparación con 2020.

Ayer, al visitar Nueva York para acudir a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), envió un mensaje en video desde la embajada a los mexicanos que están allá, obligados por la falta de empleo en el país y por los bajos salarios.

Y, feliz, efusivo, soltó:

– ¿Pero saben qué ha ayudado muchísimo?

¡Mucho, mucho, mucho!

Por eso mi abrazo a todos ustedes.

Lo que han estado enviando a sus familias.

Son cifras récord.

El año pasado enviaron 40 mil 600 millones de dólares.

¡Cuarenta mil 600 millones de dólares!

Cuando más lo necesitábamos.

Porque ese dinero, como ustedes los saben, va abajo.

Va a diez millones de familias.

Como siete mil pesos por mes.

Eso es lo que ustedes ayudan: a diez millones de familias en México.

Con ese dinero hay vida en México. Se mueve la economía.

Esa es la principal fuente de ingresos.

¿Pero qué creen?, dijo visiblemente emocionado mientras se observa en las imágenes a Marcelo Ebrard y a Juan Ramón de la Fuente, canciller y embajador de México ante la ONU, respectivamente, calladitos y disciplinados.

Este año ya no van a ser 40 mil 600 millones.

Ya tengo un estimado, con pruebas, de que vamos a llegar a ¡50 mil millones de dólares!

¡Imagínense lo que esto significa!, finaliza.

Y sí, sí lo imaginamos.

Significa que la fuga de brazos -de ahí que se les llama braceros- ha ido en aumento. Que más mexicanos se van porque pierden su empleo o porque, simplemente, no encuentran uno en su país. En el mejor de los casos lo hallan, pero con salarios de miseria.

Eso significa, Andrés Manuel.

 

Se tiró a matar

Ya aprovechando el viaje -o el video- dijo que hablará con Biden (Joe), como lo hizo con Donald Trump, para que se cumpla la promesa de regularizar a los mexicanos que trabajan honradamente en Estados Unidos.

– El tiene el compromiso de regularizar a once millones de migrantes.

No es un asunto sólo de él. Se requiere el Congreso de Estados Unidos. Nosotros vamos a ayudar.

Y también que no se maltrate a los migrantes mexicanos ni a ningún migrante del mundo, dijo.

Y que le revira José Miguel Vivanco, director para Las Américas Human Rights Watch (HRW):haga lo mismo en su país.

Más contradicciones: Allá sí usa cubrebocas.

Calificó de fracaso el plan de vacunación y aquí no quiere vacunar a los niños.

 

Vámonos: Inflación de 6.24 por ciento. La más alta desde 2017.

Pero no iban a subir el gas ni las gasolinas.

Otras palabras que se llevó el viento.

 

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