‘Checo’ Pérez, segundo en Baku

10, junio 2022

EFE

 

Madrid, España.- El monegasco Charles Leclerc (Ferrari) fue el más rápido el viernes, justo por delante del mexicano Sergio Pérez (Red Bull), ganador hace dos domingos en las calles de Mónaco, en la jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Azerbaiyán, el octavo del Mundial de Fórmula Uno, que se disputa en el circuito urbano de Baku; donde los españoles Fernando Alonso (Alpine) y Carlos Sainz (Ferrari) marcaron el cuarto y el quinto tiempo, respectivamente.

Leclerc lideró el segundo entrenamiento, en el que se marcaron los mejores cronos del día, al cubrir los 6.003 metros de la pista urbana de la capital azerbaiyana en un minuto, 43 segundos y 224 milésimas, 248 menos que ‘Checo’, último vencedor en este circuito, hace un año; y que poco después de ganar en Mónaco renovó con Red Bull, hasta 2024. Su compañero neerlandés Max Verstappen, líder del Mundial -con 125 puntos, nueve más que el monegasco y con 15 de ventaja sobre él, que es tercero- marcó el tercer tiempo de la jornada, al igual que los anteriores con el neumático blando, a 356 milésimas del piloto del principado de la Costa Azul.

Los españoles se inscribieron cuarto y quinto en la tabla de tiempos, en una jornada en la que Alonso, que indicó que su Alpine traía “mejoras en los pontones y en el suelo” acabó con un sorprendente y sobresaliente cuarto tiempo. El doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006, con Renault), que a los 40 años vive una segunda juventud, intenta revertir la racha de mala suerte que le persiguió durante todo el arranque del Mundial, se quedó a nueve décimas de Leclerc, asimismo con el compuesto blando; mientras que Sainz -que viene de repetir en Mónaco el segundo puesto que logró el año pasado y es quinto en el Mundial, con 83 puntos- firmó el quinto tiempo: a un segundo y cinco centésimas del monegasco y con el neumático medio.

Leclerc, que cedió el liderato en España -donde abandonó por un problemas de motor- y perdió algo más de terreno respecto a Verstappen en Mónaco -otra carrera que afrontó desde la ‘pole’; y acabó cuarto, por un fallo estratégico de la ‘Scuderia’-, firmó el mejor tiempo de la primera jornada de ensayos por delante de los dos Red Bull, en el tercer circuito más largo del calendario (por detrás del belga de Spa-Francorchamps y de Yeda, en Arabia Saudí), que tiene la recta más larga del Mundial -de dos kilómetros y 200 metros- y en el que, sobre el papel, los coches de la escudería austriaca deberían beneficiarse de su mayor velocidad punta.

El circuito de Baku albergará por sexta vez un Gran Premio. El primero, en 2016, se disputó como Gran Premio de Europa; el resto, los años siguientes (salvo 2020, anulado por la pandemia), con el nombre del país. Con cinco ganadores diferentes y cinco ‘poleman’ distintos.

Leclerc, de 24 años (los mismos que Verstappen), que arrancó desde la ‘pole’ el año pasado -antes de acabar cuarto- fue el más rápido en una pista cuya mayor parte está por debajo del nivel del mar, a orillas del Caspio; por delante de ‘Checo’, ganador la pasada temporada en una de sus pistas talismán, en la que nadie iguala sus tres podios (fue tercero en 2016 y 2018).

‘Checo’, nacido hace 32 años en Guadalajara (Jalisco), que volvió a ser más rápido que ‘Mad Max’ en las dos sesiones, había dominado la primera, en la que había mejorado en 127 milésimas a Leclerc y en tres décimas a su colega neerlandés. Con Sainz en el cuarto puesto, a 53 centésimas; y Alonso en el quinto, a un segundo.

En la primera sesión salió de nuevo mal parado el alemán Mick Schumacher -el hijo del ‘Kaiser’- accidentado, por tercera vez este año, en Mónaco; y que apenas pudo rodar, ya que se le paró el Haas. En una sesión en la que, quizá presionado por las grandes actuaciones de su compañero mexicano, Verstappen se pegó un buen trompo en la decimoquinta de las veinte curvas del circuito.

Una pista que muchos describen como una mezcla entre Mónaco y Monza. En la que todos buscan la configuración idónea que permita a los coches ir rápidos en la larga recta principal y al mismo tiempo conseguir la suficiente carga aerodinámica con miras a las curvas más lentas -incluida la muy estrecha curva 8-, en los dos primeros sectores de la misma. En la que, a diferencia de Mónaco, sí se puede adelantar, y en la que es bastante probable que entre en pista el coche de seguridad.

Verstappen, cuatro veces triunfal este año, llegó -no obstante- a Baku con la idea de resarcirse de lo sucedido el año pasado, cuando se accidentó en el tramo final de una carrera cuyo triunfo parecía tener asegurado. Ese día, el séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes) -al que el nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos destronó el año pasado- se equivocó en la re-salida y ‘Checo’ no desaprovechó la oportunidad de anotarse la que en ese momento fue su segunda victoria en la F1, que amplió a tres hace dos domingos en Mónaco: donde elevó a 19 su número de podios en la categoría reina.

El desenlace fue completamente loco hace un año en Baku, donde Alonso arriesgó al máximo para lucirse en la última vuelta, en la que avanzó cuatro posiciones, pasando del décimo al sexto puesto final.

Fernando fue el viernes el gran protagonista de la primera jornada de pruebas, en la que su talento lo colocó entre los coches dominantes. El genial piloto asturiano acabó cuarto, por detrás de Leclerc y de los dos Red Bull, escudería que también comanda el Mundial de constructores, con 235 puntos, 36 más que Ferrari. Se inscribió en la tabla de tiempos por delante de su compatriota Sainz, quinto en el Mundial, con 83 puntos -42 menos que Verstappen-; que en Mónaco subió por décima vez a un podio en la división de honor del automovilismo (el octavo con la ‘Scuderia’) y que aún no ha dicho su última palabra en Baku. Donde el año pasado acabó octavo, en un circuito en el que su mejor puesto es el quinto de 2018 (con Renault).

El francés Pierre Gasly (Alpha Tauri) marcó el sexto tiempo del día, justo por delante del inglés George Russell, que con su cuarta plaza en el certamen (84 puntos) salva de alguna manera los muebles de Mercedes, ganadora de los pasados ocho Mundiales de constructores y que ahora, lejos de su época de férreo dominio, es tercera por equipos: a 101 puntos de Red Bull.

Peor lo pasó su compatriota y nuevo compañero Hamilton, durante la jornada en la que sólo pudo celebrar el decimoquinto aniversario de su primera victoria, en el Gran Premio de Canadá de 2007. Con McLaren, en una temporada -la de su debut- de infausto recuerdo para la afición española, en la que saltaron chispas en un garaje que de aquella compartía con Alonso.

Hamilton, de 37 años, que hace dos igualó los siete títulos del alemán Michael Schumacher -y que también posee los récords históricos de victorias y ‘poles’ en F1 (103 en ambos casos)-, recién nombrado ciudadano ‘Ciudadano de Honor’ de Brasil, donde el año pasado festejó su victoria subiendo al podio con la bandera del país anfitrión, no pasó del duodécimo tiempo. El espectacular y excéntrico campeón de Stevenage se quedó a más de un segundo y seis décimas del tiempo de Leclerc.

El tercer entrenamiento libre se disputará este sábado, horas antes de la calificación que ordenará la carrera del domingo: prevista a 51 vueltas, para completar un recorrido de 306 kilómetros.