Como película de Juan Orol

4, enero 2023

Las aguas taurinas de nuestro país están agitadas. Con problemas dentro y fuera, la fiesta brava atraviesa la prueba más dura que ha teni­do que sortear desde sus inicios.

Por un lado, la falta de ética profesional de dos magis­trados del Tribunal Colegiado que revisa el juicio de am­ paro que mantiene la Plaza México cerrada. Es evidente que la ley en nuestro país dejó de ser justa pues se aplica según gustos y creencias personales de las personas en­ cargadas de ‘impartir justicia’. Así, si un juez es animalis­ta con facilidad puede decir que un perro y un toro de lidia son iguales en su relación con el hombre.

Sobre el tema, la Asociación Nacional de Matadores se pronunció al respecto y dijo que manifiesta su ‘inconfor­midad por el desempeño de los magistrados José Ángel Mandujano Gordillo y Juan Manuel Díaz Núñez, del Deci­ motercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito de la Ciudad de México, en la sesión del pasado 30 de diciembre de 2022’.

‘Sus correspondientes disertaciones sobre el por qué de la prohibición de las corridas de toros en la Monumental Plaza de Toros México (inaugurada en 1946), no tuvieron la seriedad y conocimiento al abordar el tema y carecieron de la verdadera investigación en los antecedentes’.

Al mismo tiempo, al interior de la tauromaquia mexi­cana se encendió la llama de la polémica luego del surgi­ miento de una nueva agrupación de subalternos, que lle­va el nombre oficial de ‘Asociación Nacional de Picadores y Banderilleros Afiliada a Catem’.

La ‘Catem’ es la Confederación Autónoma de Trabaja­dores y Empleados de México, organismo que dirige Pe­dro Haces Barba, quien está próximo a dar una serie de festejos en la Plaza Silverio Pérez de Texcoco, además de que es accionista en la empresa que maneja la Plaza de Las Ventas de Madrid.

Tras surgir el nuevo organismo, la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros (UMPB), que está próxima a cumplir noventa años de existencia, se negó a compartir carteles con los miembros de la nueva agrupación. Por su parte, la Asociación Nacional de Matadores de Toros dio a conocer que sus socios son libres de contratar cualquier servicio de cuadrillas.

El tema sindical siempre es delicado porque pega di­rectamente en el bolsillo de los involucrados. El hecho de una mayor competencia supone mejor preparación y su­peración constante de todos los involucrados.

Sin embargo, también significa que podría haber me­nores ingresos para los subalternos, pues podría darse el caso que alguna de las agrupaciones ofrezca precios de contratación ‘por debajo de la competencia’.

La calidad en el servicio es otra cosa. Los miembros de la UMPB son conocidos por la afición. Del lado de la nue­ va agrupación el tema de sus agremiados es una incógni­ ta. Se sabe que podrían tener participación toreros con y sin alternativa, que decidieron cambiar el oro por la plata. Incluso se habla de diestros que pidieron la oportunidad en la UMPB y fueron rechazados.

A río revuelto, ganancia de pescadores.

Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Será acaso que quiere manejar la Plaza México?

www.torosyfaenas.com.mx / @tavomares1