Sin ánimos de entrar en una controversia, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó dar una respuesta a los comentarios que hizo el ex presidente español José María Aznar, quien se burló  de su solicitud de que el gobierno de España ofreciera perdón por los agravios cometidos durante la Conquista.

Con énfasis dijo el jefe del Ejecutivo que no entrará en polémica sobre este tema, “no vamos a responder y menos con insultos; nosotros respetamos mucho al pueblo español, es un pueblo trabajador, honesto y si hay diferencias tienen que ver con las autoridades, no con el pueblo”.

Recordó López Obrador que al inicio de su gobierno envió una carta al rey de España, Felipe VI, para que el gobierno español ofreciera una disculpa a los pueblos originarios de México por los agravios cometidos durante la Conquista y se iniciara una etapa de reconciliación.

Sin embargo, dijo, no les pareció porque no le respondieron, “no me contestaron la carta, lo que hubo fue una campaña de insultos, hablando que no debían pedirnos perdón, que vinieron a civilizarnos, cosas de ese tipo”.

Durante la conferencia de prensa en Cuernavaca, Morelos, el primer mandatario expresó que en cambio, Su Santidad el Papa Francisco envió una carta a México en la que hace un reconocimiento de los abusos que se cometieron durante la evangelización y que otros pontífices anteriores también ofrecieron disculpas.

Mencionó que en su reciente libro “A mitad del Camino” incluyó un texto de la guía ética en el que se propone fortalecer valores y se habla del perdón. Dijo que él prefiere que se llame Constitución Moral, en la que se destaca la importancia de pedir perdón y de otorgarlo.

“Debemos perdonar, que no significa no olvidar, pero perdonar, y es un acto de humildad ofrecer perdón, es un acto que dignifica tanto al que lo ofrece como al que recibe el perdón, entonces no nos afecta en nada, no voy a polemizar”, manifestó.