Con Finlandia, la frontera de la OTAN se acerca aún más a Rusia

22, mayo 2022

MADRID, España (EFE).- Con Finlandia, la frontera de la OTAN se acercará aún más a Rusia, casi 1.400 kilómetros de línea común que afianza la posición de la Alianza en una zona próxima de gran interés económico y geoestratégico para Moscú: el Ártico.

La seguridad y la aproximación de la OTAN a sus fronteras fueron argumentos, entre otros, esgrimidos por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, para invadir Ucrania.

Rusia afirmó que el ingreso de Finlandia en la OTAN será una amenaza y no hace más estable ni más seguro el continente europeo.

El presidente finlandés, Sauli Niinistö, y la primera ministra, Sanna Marin, tomaron la histórica decisión de apoyar la adhesión, rompiendo con más de ocho décadas de no alineamiento.

“Finlandia debe solicitar su ingreso en la OTAN sin demora. Esperamos que los pasos a nivel nacional aún necesarios para tomar esta decisión se tomen rápidamente en los próximos días”, dijeron ambos mandatarios en un comunicado conjunto.

Este giro histórico se debe a la invasión rusa de Ucrania y a las crecientes amenazas del Kremlin para evitar la ampliación de la OTAN hacia el este, incluido el despliegue de armas nucleares en el Báltico.

También Suecia, que al igual que Finlandia mantiene desde hace años su condición de aliado pero no miembro de la Alianza, ultima el proceso para decidir si solicita su entrada en la OTAN.

¿Cómo se ha ido acercando la OTAN a la frontera rusa?

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es un pacto militar integrado por 30 países, que nació de un acuerdo firmado el 4 de abril de 1949 en Washington D.C., por los gobiernos de los Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Reino Unido y Portugal.

Entró en vigor el 26 de julio de aquel año y posteriormente se fueron incorporando Grecia y Turquía, en 1952; la República Federal de Alemania, en 1955, y España, en 1982.

Tras la disgregación de la URSS, la OTAN creó en enero de 1994 la Asociación para la Paz, un programa de cooperación política y militar con terceros países, en respuesta al nuevo orden internacional poscomunista. En la práctica, dicha Asociación supuso un periodo de transición hasta la adhesión de los nuevos aliados.

Polonia, Hungría y la República Checa fueron los primeros antiguos países comunistas en entrar en la OTAN en la cuarta ampliación de esta organización, que el 12 de marzo de 1999 pasó a contar con 19 miembros.

En la Cumbre de Praga, el 21 de noviembre 2002, denominada “cumbre de la transformación”, la OTAN invitó a siete países de entonces ya desaparecida órbita comunista (Rumanía, Bulgaria, Eslovenia, Eslovaquia, Estonia, Letonia y Lituania) a adherirse.

En marzo 2004, los siete se convirtieron formalmente en miembros de la OTAN.

En la cumbre de Riga, en noviembre de 2006, la OTAN invitó a Serbia, Bosnia-Herzegovina y Montenegro a adherirse a la Asociación para la Paz.

En la Cumbre de Bucarest, en abril de 2008, dos de los tres países que estaban en la fase final del proceso (MAP) fueron invitados a iniciar las negociaciones de adhesión (Albania y Croacia).

En agosto de 2008, Rusia suspendió la cooperación militar con la OTAN por el apoyo de la Alianza a Georgia durante la guerra de Osetia del Sur. Un año después, la OTAN y Rusia sellaron de nuevo su reconciliación.

En la cumbre del sesenta aniversario, en abril de 2009 en Estrasburgo (Francia) y Kehl (Alemania), se formalizó la adhesión de Croacia y Albania, que depositaron el 1 de abril sus instrumentos de adhesión en el Departamento de Estado de EU.

En 2017 Montenegro entró en la OTAN y en 2020 Macedonia del Norte se convirtió en el trigésimo y último país en adherirse a la Organización.