Con Nadal, pero sin rusos y bielorrusos

27, junio 2022

COMIENZA HOY EL TORNEO DE WIMBLEDON

En medio de la polémica por las notables ausencias en el elenco de tenistas, las miradas están en el español

No habrá ni rusos, ni bielorrusos, ni puntos a repartir en Wimbledon, pero sí Rafael Nadal, que vuelve tres años después al torneo para tratar de mantenerse en la pelea por lograr el objetivo más difícil del tenis: el Grand Slam sobre hierba que arranca hoy..

Conquistar los cuatro Grandes en un año, algo que solo han logrado Rod Laver y Don Budge en la historia de este deporte, es el horizonte glorioso de Nadal, que primero tiene que concentrarse en un Wimbledon diferente, con la sanción a rusos y bielorrusos y la negativa de ATP y WTA a repartir puntos, pero que respirará normalidad cuando la pelota empiece a girar.

El balear aparece en el All England Club en el único año de su carrera en el que ha ganado a estas alturas Australia y París, pero sin el cartel de favorito. Hace doce que no gana en Londres, hace once que no alcanza la final y su preparación para la superficie más difícil de todas ha sido escasa. Apenas un par de partidos de exhibición, varios días de ejercicios en Mallorca y una semana de entrenamientos en Londres. Esa es la hoja de servicios de Nadal a la hierba. “Vamos en una línea claramente ascendente”, replicó el de Manacor, consciente de las dificultades de asomarse a ese salto mortal que suele ser el paso de la tierra batida al pasto.

Para amortiguar el impacto, Nadal se ha ejercitado con jugadores de todos los estilos. Acostumbrarse a las bolas, más pesadas que en el resto del circuito, coger automatismos y acompasar los movimientos, una serie de tareas que Nadal ha ido limando para estar listo este martes, en su debut contra Francisco Cerúndolo, al que nunca se ha medido antes en su carrera. Luego vendrán curvas, con Sam Querrey, Marin Cilic, Auger-Aliassime y Matteo Berrettini en el horizonte, lo que nubla su futuro en un torneo que, de tener un favorito claro, es el de Novak Djokovic.

La última derrota del serbio en estas pistas data de 2017, cuando le apartó en cuartos de final Tomas Berdych. Desde entonces han caído 21 triunfos seguidos, tres títulos que le ponen en posición de ser el cuarto tenista en la Era Abierta en encadenar cuatro Wimbledon. Solo lo lograron Bjorn Borg y Roger Federer, que consiguieron cinco, y Pete Sampras, cuatro.

Los seis títulos que posee le dejan, además, a uno de los siete de Sampras y de William Renshaw, que ganó en la prehistoria del tenis, y a dos del récord absoluto en hombres de Federer.

Djokovic no compite desde los cuartos de Roland Garros y, como hace desde 2017, no ha jugado torneos previos en hierba, pero su ligereza y versatilidad en la hierba no se ha visto afectada. Llegó a Londres con ocho días de antelación y se ha ejercitado en cada uno de ellos con una frescura en la superficie que le coloca como el máximo favorito.

Solo Matteo Berrettini puede discutirle la hegemonía en la hierba, pero sin el caché de tener algún grande a su nombre. El italiano brilla con un 31-3 en este tipo de pistas desde 2019 y encadena nueve triunfos seguidos tras recuperarse de una operación en la mano. Solo Djokovic y Federer le han ganado en hierba desde Halle 2019 y ahora cuenta con la experiencia de haber jugado una final de Grand Slam, perdida aquí con el serbio hace un año.