Consumen habitantes de Iztapalapa agua contaminada con metales pesados y bacterias

30, junio 2022

POR PATRICIA RAMÍREZ

 

Especialistas advirtieron que, debido a las condiciones de contaminación en los pozos de extracción, el agua que consumen los habitantes de Iztapalapa está contaminada con metales pesados, bacterias y microplásticos, lo que puede generar daños en la salud de quienes viven en esa demarcación.

Además, la escasez de agua obliga a las familias a invertir alrededor de 750 pesos mensuales para adquirir agua en “rellenadoras”, las que no garantizan la calidad del agua que expanden y además también contienen arsénico, selenio y hasta bacterias peligrosas, aseguró la doctora Judith Cardoso Martínez, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana.

La investigadora del departamento de Física de la Unidad Iztapalapa explicó que los metales pesados en el líquido de esa zona se deben a la ubicación de la alcaldía y, si bien el PH se encuentra dentro de la Norma 201 en la mayoría de los casos sigue siendo alto.

Acotó que de las dos mil 540 purificadoras que hay en la Ciudad de México, mil 110 están ubicadas en esta zona, sin contar las “piratas”, y el agua tiene un alto contenido de arsénico, cromo, plomo, selenio, además de bacterias coliformes, por lo cual estos establecimientos no cumplen con la norma.

Durante el seminario Perspectivas universitarias: Agua, Ciencia y Tecnología, el análisis de las características microbiológicas del líquido realizado por investigadores de la UAM ha detectado la presencia de micro plásticos, parásitos Giardia muris y de la bacteria Escherichia coli, que pueden ocasionar enfermedades a los seres humanos.

Los expertos han realizado el tratamiento a través de filtros con diferentes camas de zeolitas, resinas de intercambio iónico y arcillas en cuatro purificadoras que tenían alto contenido de metales pesados, logrando llegar a cero.

También fueron analizados microplásticos alojados en los garrafones reutilizados para determinar la forma de degradarlos, para lo cual utilizaron la oxidación avanzada con ozono catalizado y ozono con una degradación química básica para generar procesos de hidrólisis ácida o básica.

La doctora Lorena Sánchez Cadena, profesora de la División de Ingenierías de la Universidad de Guanajuato, hizo un llamado para generar la conciencia para ir disminuyendo el impacto ambiental y enviar menos contaminantes al agua. “También es necesario que las políticas públicas y los organismos gestores busquen dotar de agua limpia a los ciudadanos”, enfatizó.

La especialista refirió el proyecto denominado Desarrollo de una columna empacada con carbón de hueso y la remoción de flúor, desarrollado en la comunidad Valencianita, donde se detectó que estudiantes de secundarias tenían una estatura baja y tenían manchas cafés en los dientes debido al consumo de agua con contenido alto de flúor.

El doctor Félix Aguirre Garrido, docente del Departamento de Ciencias Ambientales de la Unidad Lerma, detalló que en esa sede universitaria existe un grupo especializado en el estudio de comunidades microbianas que explora la microbiología y realiza estudios genómicos y metagenómicos, trabajos que han sido reconocidos por la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Ciudad de México.

Entre la infraestructura de análisis de dicho grupo “contamos con un servidor para analizar la información que generan las plataformas de secuenciación masiva que trabajamos y a inicios de este año el grupo también ganó una convocatoria de ciencia de frontera de biotecnología, que genera los recursos que permiten continuar con la capacidad de análisis, o bien avanzar en puntos importantes para identificar las comunidades microbianas”, señaló.

El doctor Locksley Fabián Castañeda Ulloa, investigador del Laboratorio de Tratamiento de Agua de la UG, advirtió que en acuíferos subterráneos de la región del Altiplano y la zona septentrional de Guanajuato se han detectado concentraciones de flúor y sílica hidratada por arriba de lo permitido.