POR PATRICIA RAMÍREZ
El gobierno federal anunció el rescate del Hospital de Ticul, Yucatán, cuya construcción tiene detenida más de un sexenio, y que tendría un costo de 5 mil millones de pesos, de acuerdo con los contratos firmados por la entonces gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, lo que es muestra de la corrupción que imperaba en ese sector, de acuerdo con el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al respecto, el diputado federal Mario Peraza Ramírez, aseguró que esa es una muestra de la monumental corrupción en la construcción de obras públicas, pues se contrató a un costo exorbitante, cuando pudo costar 500 millones de pesos, lo que evidencia que ahí pudo haber intereses oscuros operando.
El legislador del PVEM explicó que el contrato, que investiga la Auditoría Superior de la Federación, firmado en septiembre de 2011 con la empresa Infraestructura Hospitalaria de la Península, SA de CV (IHP), filial de Grupo Marhnos, incluía la construcción, operación y mantenimiento de ese hospital, por 5 mil millones de pesos y que debería ser entregado en marzo de 2014.
Al incumplirse la entrega de la obra, el gobernador Rolando Zapata Bello, sucesor de Ivonne Ortega, canceló el contrato en agosto del 2016 por el incumplimiento y su alto costo.
Ahora, el pasado 25 de octubre del 2021, es decir cinco años después de esa recisión, Ortega Pacheco anunció que demandaría a Rolando Zapata Bello por cancelar el contrato.
El propio presidente López Obrador anunció hace unas semanas que ese hospital será operado por el IMSS y será un hospital escuela y además detalló que los dueños se portaron prepotentemente, pero finalmente se retractaron de pedir una multimillonaria indemnización.
Por su lado, el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, logró rescatar la instalación y acordó con el gobierno federal que sería rescatada por el IMSS.
Sin embargo, la exgobernadora y ahora diputada federal por Movimiento Ciudadano, Ivonne Ortega Pacheco, presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) el pasado 3 de noviembre, en contra de Rolando Zapata Bello y quienes resulten implicados en la interrupción del contrato para construir el Hospital de Ticul.
El diputado Pedraza sentenció que las omisiones en la construcción de esta obra son de origen, y son responsabilidad de la administración de Ivonne Ortega Pacheco, por lo es fundamental es que agoten todas las instancias jurídicas para que los responsables sean sancionado.
En un video difundido en sus redes sociales, aseguró que este contrato oscuro y perverso y que los responsables deberán responder por él. “Nadie duda que un porcentaje de esos 5 mil millones terminaría en sus bolsillos, por eso seguramente le molesto tanto que se cancelara la obra. Se le cayó el negocio, así de sencillo”, sentenció.
Además, advirtió que hay otras obras de la administración de Ortega Pacheco que deben ser investigadas, como el Museo Mundo Maya, cuyo costo oficial publicado era de 790 millones de pesos, pero el costo real fue de 5 mil 500 millones de pesos pagaderos a 25 años.
Finalmente, consideró que la denuncia presentada por la ahora diputada federal es solo una cortina de humo para tratar de evadir su responsabilidad en este grave caso.
