GUSTAVO MARES

Foto: Reuters

Enmedio de un clima de mucha tensión, previo a debutar en la Copa del Mundo ante Polonia, el entrenador de la selección mexicana de futbol, Gerardo Martino cumplió sesenta años de edad. Ahí en la concentración no hubo celebración especial, apenas se partió el tradicional pastel entrada la noche.

Durante los días previos a su participación mundialista, Martino luce serio y pensativo. Los resultados no han sido los que esperaba. Las casas de apuestas no lo ven como favorito. Ni siquiera los habituales cronistas que le encienden incienso a la selección creen que puedan lograr algo preponderante.

Hay polémica por la lista de convocados de Gerardo Martino, que decidió llamar a Raúl Giménez y no a Santiago Giménez, quien se ha significado como máximo goleador de la Liga Europa, empatado con el portugués Vitinha, con cuatro goles. A sus 21 años, su buen rendimiento en sus inicios en Europa demandaba su llamada en la población mexicana, pero no lo vio así el seleccionador.

Así las cosas, en medio de tenso ambiente, Gerardo Martino afronta su segunda Copa del Mundo, tras sorprender con Paraguay en Sudáfrica 2010, cuando dirigió a su equipo hasta los cuartos de final, instancia en la que mordieron el polvo ante España.