PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Cortesía CDMX

La secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México defendió el manejo que se le ha dado a la elefanta Ely, que se localiza en el zoológico de San Juan de Aragón desde 2012 y aseguró que un juez ya resolvió que se encuentra en condiciones adecuadas.

Ante las quejas de organizaciones de defensores de los animales por las condiciones en las que vive esta elefanta africana, la dirección general de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, señaló que el juez ante el que se solicitó el amparo dio por satisfecho que los cuidados para esta elefanta africana son suficientes e hizo constar que el albergue en el que habita está construido y ambientado acorde a la especie.

El juzgado subrayó corroboró que, desde su llegada al zoológico de San Juan de Aragón, procedente de un circo, Ely recibe la atención necesaria y adecuada para atender los problemas de salud crónicos con los que llegó al zoológico, espacio que cuenta con la capacidad instalada para el cuidado de las diferentes especies silvestres que allí habitan.

Además, se constató que el zoológico de San Juan de Aragón ha cumplido con el deber de protección y cuidados del ejemplar de fauna silvestre y tiene satisfechas sus necesidades de salud, comportamiento y fisiológicas, con lo que se ha procurado y protegido su bienestar.

También sostuvo que la tenencia de la elefanta africana Ely se encuentra prevista y regulada en la Ley General de Vida Silvestre, pues de acuerdo con la evaluación realizada por el juez, de ninguna manera es posible asegurar que la elefanta haya sido o esté siendo maltratada o sea sujeta de actos de crueldad o que pongan en riesgo su salud, su vida o su integridad.

La resolución cita que el trasladar al ejemplar de elefante africano Ely no necesariamente constituye una mejora a sus condiciones de vida. Además, el juez sostiene que no existen datos objetivos para poder afirmar que la elefanta africana sea objeto de malos tratos, tortura, egoísmo, crueldad o condiciones semejantes que pongan en riesgo su salud, su integridad o su vida; y en cambio existe una gran diversidad de elementos verificables que dan cuenta de condiciones de alojamiento, salud, cuidado, atención, alimentación, medicación, vivienda y esparcimiento.

El juez consideró que el zoológico de San Juan de Aragón cumple con una función social como centro de conservación, preservación y exhibición de flora y fauna, con fines de investigación, educación, recreación y esparcimiento para la población, así como la promoción del reconocimiento de la importancia ética, ecológica y cultural que representa la protección de los animales, a efecto de obtener mejores niveles educativos de bienestar social, toda vez que permite a los visitantes conocer directamente las especies que se encuentran bajo sus cuidados.