La única verdad histórica es que los 43 normalistas de Ayotzinapa están muertos.
Y la única verdad histriónica es que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sacado ventaja política del caso.
Prometió desde que sucedieron los hechos de Iguala, Guerrero, la noche del viernes 26 y madrugada del sábado 27 de septiembre de 2014 que encontrarían a los jóvenes y así mantuvo el discurso, que le resultó en la campaña presidencial de 2018 hasta contribuir para su triunfo.
Y eso que tanto el gobernador Angel Aguirre Rivero y el alcalde José Luis Abarca eran del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que pertenecía el hoy presidente antes de fundar Morena.
De eso nada dice ni lo menciona.
Tres de los estudiantes han sido identificados, incluso, por el laboratorio de genética de la Universidad de Innsbruck, en Austria. Se trata de Alexander Mora Venancio, Jhosivani Guerrero de la Cruz y Christian Alfonso Rodríguez Telumbre.
La aprehensión de Jesús Murillo Karam, procurador general de la República en 2014, es sólo un golpe mediático del gobierno lopezobradorista, porque la conclusión es la misma: no hay indicios de que los normalistas estén con vida y sí, en cambio, de que están muertos.
Lo acusa la Fiscalía General de la República (FGR) de Alejandro Gertz Manero, de tortura y de inventar, prácticamente, la verdad histórica, para ocultar hechos. Le imputan desaparición forzada y delitos contra la administración de justicia.
El objetivo es muy claro: golpear a la administración de Enrique Peña Nieto, porque está en juego la gubernatura del Estado de México en 2023, que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) jamás ha perdido, y porque representa doce millones de posibles votos.
Muchos, para la elección presidencial de 2024.
-No es penoso es político, dijo Murillo Karam el viernes 19 de agosto cuando fue detenido por agentes federales en su casa de Lomas de Chapultepec y le leyeron sus derechos. Y así es.
Ayer, Andrés Manuel dijo que no tiene nada personal contra el ex procurador y que él se inculpó, cuando en una conferencia de prensa declaró ser el responsable de la investigación.
Y ésta, dice la FGR, presenta una serie de irregularidades.
Incluida, por supuesto, la verdad histórica, armada, según un testigo, en una cumbre en Guerrero.
Angel Aguirre Rivero y Omar García Harfuch, hoy jefe de la policía capitalina, entonces delegado de la Policía Federal, se deslindaron. Ambos son señalados por ese testigo como participantes en ese cónclave.
DESPUÉS DEL INFORME, EL DESTAPE EN EL PRI
Alejandra del Moral celebró su cumpleaños -que fue ayer- el fin de semana. La secretaria de Desarrollo social del gobierno del Estado de México festejó con priistas en diversas reuniones, principalmente en el oriente mexiquense. Unos 7 mil simpatizantes que comieron pastel.
Y hubo alcaldes en funciones y diputados locales y federales. Estuvieron Aarón Urbina e Indalecio Ríos, operador de Eruviel Ávila. Acelerarán después del informe de Alfredo del Mazo, en septiembre.
Vámonos: Académicas del IPN acusan a Ana Lilia Coria Páez, titular de la Secretaría de Servicios Educativos, por discriminación de género. La denuncia presentada ante la FGR cuenta con carpeta de investigación FED/CDMX/SPE/0005059/2021. Apelan al Director General del IPN, Arturo Reyes Sandoval, para que intervenga.
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