PATRICIA RAMIREZ

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El número de hospitales en México y la calidad de su equipamiento no es suficiente para garantizar el derecho humano a la salud de la población y pese a ello, entre 2019 y 2021, los dos primeros años de este gobierno, dejó de gastar, en promedio, el 44 por ciento; esto es alrededor de 6 mil 500 millones de pesos de los recursos aprobados para inversión en salud, lo que hubiera alcanzado para construir cuatro hospitales generales o 26 clínicas de medicina familiar cada año.

Los datos disponibles señalan que el costo de gastar de más en los proyectos insignia de la 4T, como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, ha sido dejar de gastar en hospitales y en muchos otros sectores.

De acuerdo con los datos al corte del tercer trimestre de 2022, hay un retraso de 62 por ciento, esto es 6 mil 400 millones de pesos en inversión en infraestructura de salud.

A este ritmo, la inversión en hospitales y equipamiento podría acabar con otro retraso de casi 50 por ciento (6.5 mmdp), como sucedió en 2021.

Con los datos disponibles al tercer trimestre del año, es decir, septiembre, la inversión total del gobierno llegó a 613 mil millones de pesos, su mayor nivel desde 2016.

Al Tren Maya

Sin embargo, gran parte de este crecimiento se debe a que la secretaría de Turismo, encargada del Tren Maya, ha invertido un 107 por ciento (46.3 mmdp) por encima de lo aprobado al periodo, y la secretaría de la Defensa Nacional lo ha hecho en 129 por ciento (14.3 mmdp).

Un análisis de México Evalúa detalla que ninguna de las tres principales instituciones de salud del gobierno federal se salva.

El análisis señala que las transferencias a los fideicomisos que han servido para inflar la inversión; sin embargo en 2021 el gasto en infraestructura para la salud fue de tan sólo 6.6 mmdp, 52 por ciento (7.2 mmdp) por debajo de lo invertido en 2018, último año del sexenio pasado.

Caída costosa

“La caída en la inversión ha pasado una costosa factura a la infraestructura hospitalaria del país: mientras que en los primeros cuatro años de gobierno del Enrique Peña Nieto el número de hospitales, centros de salud y clínicas creció en 373 unidades, en los primeros cuatro años de este gobierno se han perdido 935 unidades de salud”, acotó.