Dejan solo a Noroña en INE por quitarse el cubrebocas

27, noviembre 2020

El diputado federal Gerardo Fernández Noroña protagonizó una escaramuza con los conejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) cuando se negó a utilizar el cubrebocas al que obliga el protocolo que fue aprobado por el organismo electoral en el salón de sesiones, por lo que los consejeros abandonaron el salón de sesiones.

En el momento en que se iba a discutir el tema de la violencia política de género del propio Fernández Noroña contra la diputada Adriana Dávila, el legislador federal empezó a hablar sobre el asunto, pero de inmediato fue interrumpido por el presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, quien lo conminó a utilizar el cubrebocas respectivo, pues es parte de las medidas aceptadas por la autoridad electoral.

El diálogo subió de tono cuando Fernández Noroña señaló que no se le podía “amordazar” e incluso citó al doctor Hugo López-Gatell, quien ha dicho que el uso de cubrebocas puede generar una falsa sensación de seguridad.

“Me quieren amordazado, hablaré sin mordaza. Si usted me quiere censurar, yo no puedo hablar amordazado”, señaló tras asegurar que un reglamento no puede atentar contra un derecho constitucional y sentenció que necesitaba estar tomando constantemente agua y no podía hacerlo con el cubrebocas puesto.

Fue entonces que, ante los infructuosos llamado de Córdova Vianello para que acatara la determinación sanitaria, el presidente del consejo general decretó un receso de cinco minutos para ir a sus oficinas y desde ahí continuar con la sesión, decisión en la que lo siguieron el secretario ejecutivo y el resto de los consejeros electorales y la mayoría de los representantes de los partidos.

Una vez desalojado el salón Fernández Noroña apuntó: “Agradezco que me traten como si fuera la peste porque tengo el germen de la libertad y es terriblemente contagioso”, señaló mientras los consejeros lo observaban desde sus oficinas.

Y aunque el legislador del PT rechazó pedirle disculpas a la diputada Adriana Dávila y argumentó que tiene fuero y por tanto no puede ser sancionado de ninguna manera, el consejo general determinó solicitarle a la Cámara de Diputados que intervenga para pedir que ofrezca disculpas públicas y además sea enviado a un curso de sensibilización contra la violencia de género.

El consejero electoral Ciro Murayama Rendón, recordó que la diputada Adriana Dávila Fernández denunció que el pasado 10 de octubre de 2019 en un acto público celebrado en el patio vitral del Congreso de Tlaxcala.

Las expresiones que motivaron la denuncia de la diputada Dávila Fernández son: “la trata de personas es un problema gravísimo y Tlaxcala es uno de los lugares, me dicen que hay una diputada que fue senadora que está vinculada a este tema que ahora es compañera nuestra, y es más bocona que la chingada. No sé si sea cierto o no, pero es cierto que aquí está uno de los problemas, pásenme elementos para ponerle una chinga la próxima vez que abra la boca”, señaló.

Por ello, la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) reencauzó la demanda al INE, por lo que se determinó solicitar a la Cámara de Diputados las medidas anteriormente expuestas.

“No estamos ante dichos subidos de tono, propios de un debate político encendido, como suele ocurrir en democracia, si no, frente a expresiones que son propias de un lenguaje violento y discriminador en contra de las mujeres que reflejan lo que la Corte Interamericana ha descrito como una concepción errónea de la inferioridad de la mujer”, dijo Murayama.

Asimismo, dejó en claro que no tiene fundamento alguno decir que este proyecto puede tener implicaciones sobre las aspiraciones de postulación a la reelección del legislador, ninguna referencia hay en el proyecto al ejercicio del derecho al voto pasivo del diputado, es decir, de ser votado en el futuro.

Además, tampoco se propuso incluir al legislador en el Registro Nacional de Personas sancionadas por violencia política en contra de las mujeres en razón de género.