Entre los estudiantes de Ayotzinapa que intentaron tomar la caseta de Palo Blanco, Guerrero, hay infiltrados de la delincuencia, denunció el presidente Andrés Manuel López Obrador y pidió a los padres de los jóvenes colaboren y ‘hablen con su hijos’.
Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional dijo que tiene informes de personas dedicadas a actividades ilícitas dentro de sus protestas.
Ante ello, hizo un llamado para que los muchachos no actúen de esa manera y no le hagan el juego a la derecha.
Dijo que la manifestación pudo haber tenido un desenlace funesto, y no hay razón para poner en riesgo a la población pues muy cerca de la caseta de peaje había puestos de comerciantes.
“Los revolucionarios deben cuidar al pueblo, dialoguen y lleguen a acuerdos”, propuso.
Aseguró que dentro de sus protestas hay infiltrados y, tal vez, ni ellos saben, razón por la que pidió a los padres de los jóvenes que ayuden al gobierno hablando con sus hijos y advirtiéndoles sobre los riesgos. “Ese no es el camino, nosotros no somos represores”, añadió.
Expresó que la toma de casetas ya era insoportable y por tal la Guardia Nacional actuó con responsabilidad, sin armas y por eso hubo muchos heridos.
“No le hagan el juego a la derecha, al conservadurismo, quieren una desgracia para echarle la culpa a los jóvenes o pretenden que el gobierno los reprima”.
El jefe del Ejecutivo pidió no llegar a extremos, “nada de extremismos de derecha o de izquierda”, propuso.
Se comprometió a que se haga una investigación conforme a la ley, pero también se debe considerar que es una cuestión política.
Advirtió que los ‘huachicoleros’ o el ‘narcotráfico’ tienen una base social y que normalmente capta a los jóvenes.