Demanda diputada reforzar protocolos en escuelas ante casos de violencia

24, octubre 2022

PATRICIA RAMÍREZ
Foto: @AndreaVicenteo1
Antes el ataque de un alumno en una secundaria de Iztapalapa, la diputada local Andrea Vicenteño demandó a la secretaría de Educación Pública reforzar los protocolos de inspección en planteles educativos y emprender una campaña informativa sobre los peligros en la portación de armas y uso de medicamentos como drogas.
La legisladora lamentó el caso del alumno que apuñaló a su compañero en la secundaria ubicada en Lomas de San Lorenzo, Iztapalapa y advirtió que urge aplicar estrictamente la Guía para la prevención, detección y reacción ante la presencia de armas en las escuelas, así como el Protocolo para la Protección y Cuidado de Niñas, Niños y Adolescentes en la revisión de útiles escolares.
Dijo que no basta con dar parte a las autoridades policiacas sobre el caso, sino emprender medidas urgentes y coordinadas para evitar aumente la violencia en las escuelas.
Vicenteño Barrientos, manifestó su preocupación, porque alumnos mexicanos repliquen acciones de violencia y uso de fármacos, como en Estados Unidos.
Por ello, consideró, hay que actuar de inmediato, sobre todo en secundaria, para detener esas acciones que atentan contra el bienestar y seguridad de los alumnos.
La presidenta de la Comisión de Juventud, informó que padres de familia detectaron otros casos de estudiantes de secundaria, sobre todo en Iztapalapa, que portan armas y usan como estupefacientes, los medicamento para las vías respiratorias como la Loratadina y el Ambroxol.
No obstante, “se guarda silencio”, aunque han detectado, situaciones similares a las que se descubrieron hace seis años, en Estados Unidos.
“Es nuestra responsabilidad, alertar de esos riesgos a nuestros jóvenes y adolescentes para frenar la violencia y las adicciones en los planteles educativos, antes que se convierta en un caos”, subrayó.
Vicenteño Barrientos consideró urgente emprender acciones, incluso con el Consejo Ciudadano de Seguridad y no guardar silencio ante ese peligro, pues el exceso en el consumo de esos fármaco, provoca inicialmente un estado de euforia y alucinaciones, así como pérdida del sentido de la orientación y del tiempo.
Destacó que debe haber un acercamiento y coordinación permanente con los padres de familia, porque a partir de la pandemia, aumentaron los casos de violencia y uso de fármacos, por fácil acceso en los hogares.
Vicenteño Barrientos, consideró que maestros y padres de familia deben actuar de inmediato para definir una estrategia que evite que los jóvenes busquen no sólo medicamentos, como opción para drogarse, sino formas de fugar sus trastornos violentos.
Consideró necesario no solo concientizar a ese sector de la población sobre los peligros sobre la violencia, sino también por el abuso y consumo de medicamentos.