RITA MAGAÑA

Foto: Cuartoscuro

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, descartó que el consumo de fentanilo en la capital del país sea un problema de salud pública, su consumo ilegal es menor, pero las autoridades capitalinas trabajan en coordinación con el gobierno federal y la Secretaría de Educación Pública (SEP) en campañas contra su consumo en escuelas.

En conferencia de prensa, la mandataria capitalina señaló que el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México (IAPA) ha identificado que diariamente 259 personas consumen una dosis de fentanilo y “muchos de ellos” pueden hacerlo de forma legal.

Cuestionada por los 259 nuevos casos de consumo de fentanilo diario presuntamente reportados Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA) de la CDMX, Sheinbaum Pardo respondió que la interpretación fue errónea, pues no es que se registren nuevos casos diariamente, sino que son las personas que consumen, al menos, una dosis al día.

“En el caso del fentanilo 259, quiere decir que, diariamente, 259 personas consumen fentanilo, no quiere decir que 259 personas todos los días son nuevos consumidores de fentanilo ilegal.

“Son 259 personas que están reconocidas que utilizan fentanilo durante todo el año y consumen una dosis diaria, algunos de estos ni siquiera es ilegal, sino que también es consumo legal”, aclaró.

Cuestionada si coincide con el presidente Andrés Manuel López Obrador de que no hay consumo de fentanilo en México y en la capital del país, la mandataria local respondió: “En todo caso es muy menor, pero hay que estar seguros de que ese no se va a incrementar”.

Por ello, dijo que se busca informar a las jóvenes y que se alejen de cualquier tipo de droga, pero en general del fentanilo, porque las implicaciones son catastróficas.

Insistió en que son 259 personas que están reconocidas, que utilizan fentanilo durante todo el año y que consumen una dosis diaria.

La jefa de Gobierno de la CDMX reconoció que se llevaron a cabo incautaciones, pero descartó que el consumo sea un problema de salud pública, “es muy menor, pero hay que estar seguros de que no se va a incrementar”.

Por otra parte, destacó que el consumo local no corresponde en su totalidad a la ilegalidad y se debe analizar, como sugirió López Obrador, si es necesaria su prescripción médica o si hay otros analgésicos para el dolor que pueden sustituirlo.