Doble compromiso

25, febrero 2021

ACTÚA MACÍAS EL DOMINGO EN HUAMANTLA

Obligado a triunfar, para abrirse paso y ‘no defraudar al maestro’

A dos años de haber tomado la alternativa, el diestro tlaxcalteca José María Macías sueña en grande. Tiene confianza en que este domingo en Huamantla ratificará el paso triunfal que mantuvo el año pasado, durante los festejos que pudo lidiar a pesar de la crisis sanitaria.

Un aliciente que alimenta su anhelo de salir a hombros es que enfrentará un serio y bien presentado encierro de Coyotepec, casa ganadera que le ha permitido triunfos clamorosos y en la que estuvo este miércoles para tentar varias vaquillas que resultaron bravas y codiciosas.

Como muchos otros diestros de nuevo cuño, el tlaxcalteca confiesa una dura realidad: ‘Al día de hoy no he recibido un solo peso como torero. Pero la ilusión se mantiene intacta, porque tarde o temprano el parné comenzará a surgir. Creo que para ser torero hay que estar loco y tenerse mucha confianza’. Por lo pronto, se mantiene económicamente produciendo quesos. ‘Mi padre tiene una lechería y yo soy el que fabrica el queso’.


RAFAEL ORTEGA

En las labores camperas en la ganadería de Coyotepec, Macías tuvo la oportunidad de compartir el ruedo con el diestro Rafael Ortega, uno de los organizadores de los festejos del fin de semana en Huamantla.

‘Siempre se le aprende al maestro Ortega’, reconoce José María, quien asegura que ‘el maestro me ha brindado un gran apoyo’. Por lo mismo, es doble la obligación para Macías de conseguir el triunfo en el bonito escenario huamantleco, donde sumará su festejo número quince desde que recibió el abrazo. ‘Debo triunfar para abrirme paso y no defraudar al maestro que me apoya y confía en mí’.

 

CAMPO BRAVO

El año pasado, aún en el marco de la pandemia, tuvo oportunidad no sólo de sumar cuatro tardes, sino también de matar a puerta cerrada una importante cantidad de toros.

‘Entre las ganaderías que visité fue la de De Haro, donde lidié ganado muy serio. Hubo un toro con alrededor de 700 kilogramos, un tío con toda la barba’, comenta.

José María Macías conoce a la perfección los entresijos del campo bravo tlaxcalteca. ‘Los ganaderos están pasando fatigas. Algunos han mandado sus toros al rastro, otros los venden a precio de carne. Sin embargo, tienen en mente a los toreros y antes de tomar alguna determinación nos permiten torearlos’.