ALBERTO MONTOYA
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) vive, sin duda, la peor crisis de credibilidad desde que La Fiscal Carnala, Ernestina Godoy Ramos, asumió el cargo.
El cateo en la empresa financiera Black Wallstreet Capital en la colonia Anzures por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita o lavado de dinero evidenció la corrupción que existe y ha existido siempre en el sistema de justicia de la capital del país.
¿Quién no se ha topado con un agente de la Policía Judicial, hoy Ministerial o de Investigación, que ha pretendido extorsionarle o robarle?
Sí, no es exclusivo de la Ciudad de México, del Distrito Federal o como le quieran llamar a la capital, según el gobierno en turno.
Sucede y ha sucedido históricamente en el Estado de México, en Jalisco, en Chihuahua, en Quintana Roo, en Nuevo León, en Michoacán, en Hidalgo, en Querétaro.
Y lo mismo a nivel federal.
Los otrora agentes de la Policía Federal, con sus botas de pitón, esclavas y colguijes de oro y sus gafas Ray Ban, por supuesto eran de terror.
Por corruptos y por ratas.
En el cateo de Black Wallstreet Capital la historia no fue distinta.
Acusaron al dueño y a los empleados de toda clase de delitos.
Hasta de narcotráfico. ¿Quienes? Agentes de la policía de Investigación a cargo de Ernestina Godoy Ramos y bajo el mando del Ministerio Público, que ordenó apagar las cámaras de seguridad y llevarse todo… pero todo.
Y los angelitos presentaron armas, ladrillos de cocaína y toda clase de objetos presuntamente ilegales, pero ¿qué cree? Desaparecieron 15 millones de pesos y 3 millones de dólares, según la empresa.
Nomás, dijeron, había 168 mil dólares.
¿Pus no que son distintos y que la corrupción se acabaría nomás con la llegada de la 4T?
El Ministerio Público y sus subordinados están bajo investigación, según ha dicho la Fiscalía, pero se extraña a su vocero, Ulises Lara, quien cuando se trata del presunto cártel inmobiliario de la Benito Juárez no se cansa de aparecer y dar mensajes y, ahora, ha procurado mantener el bajo perfil. Por cierto, anoche fueron liberados los detenidos.
LA FIESTA
Por si fuese poco, la fiesta del 21 de abril en el DownTown.
De acuerdo con el video revelado por Carlos Jiménez, el toquín fue para celebrar el cumpleaños del coordinador general de Fiscalías Territoriales, Oliver Pilares.
Y ahí, entre besos de compas según las imágenes y con La Fiscala Carnala como invitada, también aparecen el coordinador de Delitos de Alto Impacto, César Oliveros; el director de Asuntos Internos, Gerardo Huerta, y otros jefazos.
Y no tiene nada de malo celebrar un cumpleaños, mucho menos cuando se vive esta violencia en el país y después de sobrevivir al Covid19, pero, como dice el dicho:
No hagas cosas buenas que parezcan malas.
Vámonos: Terminaron las campañas electorales en Estado de México y Coahuila. Ahora, la ridícula veda y la absurda ley seca, como si los votantes, en el caso mexiquense, no pudieran cruzar la frontera con la CDMX.
Silencio, ordena la ley, aunque no puedo evitar mencionar el lodazal que lanzaron Morena y sus esbirros en el cerrojazo.
amontoya@ova.com.mx @albermontmex