El muro se revirtió; ¿a quién se le ocurrieron los inhibidores de drones?

9, marzo 2021

Aunque distinta, la marcha de ayer fue esencialmente igual.

En 2020, las mujeres salieron a las calles en familia.

Iban las abuelas, las madres, las hijas, las nietas.

Todas, con un objetivo común: protestar contra la violencia, contra los asesinatos, contra los abusos  que el hombre, el macho, el patriarca ha cometido desde hace siglos y que en México acabó con 942 mujeres en 2019 y 940 en 2020, asesinatos considerados feminicidios oficialmente.

Es decir, sólo por ser mujeres.

El resto no se contabiliza.

La epidemia de Covid-19 dejó a muchas, a miles, en sus casas.

Pero las 20 mil que participaron fueron suficientes para enviar el mismo mensaje: basta de ser vistas como inferiores y como un objeto.

Y Andrés Manuel López Obrador volvió a equivocarse.

Por supuesto, el dirá hoy en su conferencia en Palacio Nacional, donde habita, que los conservadores y los derechistas manipulan las protestas -válidas y legítimas- y las utilizan para golpear a su gobierno y a él, enojados porque les quitó los privilegios y la robadera.

Dejó ir, de nuevo, la oportunidad de mostrarse como un hombre receptivo, que entiende las movilizaciones sociales y que apoya a las mujeres.

Lejos de ello, colocó vallas de metal, de esas que Felipe Calderón Hinojosa mandó a poner en los alrededores de la Cámara de Diputados el 1 de diciembre de 2012 para que Enrique Peña Nieto lo relevara en la Presidencia de México.

Y ese muro de paz, como se le llamó, fue convertido por las activistas y quienes apoyan su movimiento en un memorial de las miles de víctimas de feminicidio.

Más aún, sin violencia y sin romper ni un vidrio (López Obrador dixit) superaron esa valla ingeniosamente al proyectar sus consignas en la fachada de la hoy casa presidencial.

Y así, el obstáculo que en Palacio se creyó un triunfo se convirtió en una derrota.

Las imágenes le dieron la vuelta al mundo.

Esa valla ocupa ya un lugar en la historia de México, porque el efecto que causó fue inversamente proporcional al pretendido por el gobierno.

Pero, suponiendo sin conceder que el objetivo haya sido evitar el daño a Palacio Nacional, a su puerta Mariana, a las paredes, a la cantera, y que una bomba molotov hiriese a alguien – en 2020 sucedió con la fotógrafa Berenice Fregoso-, se erró.

López Obrador dijo apenas el domingo que es preferible la valla a los granaderos.

Cuando ayer las mujeres de negro comandadas por hombres -hay prueba en video- consiguieron mover algunas vallas y derribar cuando menos una, ya estaban ahí los agentes antimotines,  perfectamente equipados con escudos y lanza gases químicos para repelerlas.

Las protestantes acusan uso de gas lacrimógeno o pimienta -cualquiera de los dos es irritante y agresivo- , pero la Secretaría de Seguridad capitalina, que dirige Omar García Harfuch lo niega.

-Ni siquiera se cuenta con esa clase de sustancias, porque, además, están prohibidas por protocolo, dijo Marcela Figueroa, subsecretaria de Desarrollo Institucional de la SSC.

 

Los francotiradores

El remate de los yerros fue el envío de francotiradores a la azotea de Palacio Nacional.

¿A quién se le ocurrió?

Presidencia y CDMX, a través de Alfonso Suárez del Real, secretario de gobierno, tardaron en salir a informar que los agentes apostados en la parte alta no portaban rifles de alto poder o un arma similar, sino lo que llamaron “inhibidores de drones”.

Pero lo hicieron cuando las benditas redes sociales ya habían estallado con la versión de que había francotiradores en Palacio.

Y a lo lejos, los inhibidores parecen armas.

-Respecto a las fotografías que circulan de la azotea de Palacio Nacional esta tarde, se precisa que nunca hubo personal armado. Se trató de personal de resguardo que usó un inhibidor de drones tipo Hikvision para evitar vuelos sobre Palacio por ser un área reservada por seguridad, tuiteó Jesús Ramírez.

 

Félix, el desafiante

¿Cuánto vale Félix Salgado Macedonio como para que López Obrador lo mantenga como candidato de Morena a gobernador de Guerrero?

Dejar pasar la oportunidad de ganar la confianza de las mujeres que, además, representan el 51.2 por ciento del padrón electoral, es otra equivocación.

Tan sencillo que es bajarlo y manejar un discurso conciliatorio y que envié un mensaje de apertura.

-Hoy, que conmemoramos décadas de lucha por la recuperación de los derechos de la mujer. Acá en Guerrero, donde la patria es primero, la mujer es el motor de la 4T. Mi respeto y admiración a las mujeres de nuestro estado, México y todo el mundo. ¡Que vivan las mujeres!, tuiteó el senador con licencia.

 

Vámonos: Ya viene la mota.

 

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