Evacúa la Cruz Roja de Mariúpol a 800 civiles

7, abril 2022

DNIPRO, Ucrania (EFE).- Los efectivos de la Cruz Roja que evacuaron este miércoles a 350 personas en siete autobuses desde una localidad cercana a Mariúpol escoltaron también a un centenar de coches particulares que se unieron al corredor humanitario, el primero de la organización a esa zona y que ha conseguido evacuar a un total de 800 personas.

Recién llegada a Dnipro, la portavoz de Cruz Roja en Ucrania, Lucile Marbeau, explicó a Efe algunos detalles de ese convoy, que alcanzó hoy Zaporiyia tras varios intentos de recoger a los civiles y pasar horas retenidos por las tropas rusas.

El primer intento de los ocho efectivos de Cruz Roja y siete conductores de los autobuses se produjo el pasado viernes, pero ante la imposibilidad de acceder a la zona tuvieron que volver y volvieron a salir hacia allá el sábado, cuando tampoco lo consiguieron y regresaron de nuevo a Zaporiyia, a 220 kilómetros de Mariúpol.

Según el relato de Marbeau, los vehículos de Cruz Roja y los siete autobuses alcanzaron el lunes, en otro intento, la localidad de Mangush, a 20 kilómetros al oeste de Mariúpol, y allí fueron retenidos unas horas por las tropas rusas, tras lo que pusieron otra vez camino a Zaporiyia.

Finalmente ayer, martes, salieron en un nuevo intento y llegaron a las afueras de Berdiansk, sobre las diez de la noche, al punto de encuentro difundido por Cruz Roja. Allí ya había 43 coches particulares y decenas de personas esperando, algunas desde las cinco de la mañana.

Según Marbeau, muchos de los civiles eran personas mayores y también había algunos niños, entre ellos dos menores no acompañados, una de ellas de 14 años, a la que sus padres hicieron llegar a Berdiansk y que se ha reunido con un hermano en Zaporiyia.

La llegada a ese punto y el encuentro con los habitantes de Mariúpol, que de una y otra manera habían conseguido desplazarse hasta allí, fue un momento que Marbeau describe como especialmente emotivo y de alivio para esas personas, a las que describe como “traumatizadas” y “agotadas”.

Los ahora refugiados, indica, llevaban semanas viviendo sin agua, comida, ni luz, y también sin red ni manera de comunicarse, salvo en algunos puntos de la ciudad, adonde no se desplazaban por ser especialmente peligroso.

El personal humanitario y aproximadamente 500 civiles tuvieron que dormir en una gasolinera y esta mañana han emprendido su ruta hacia Zaporiyia, adonde han llegado por la tarde.

En el camino, se han unido al convoy más coches particulares con pañuelos blancos atados a las manillas y palabras como “niños” y “personas” escritas en folios en sus ventanillas.

En total han acompañado a los autobuses fletados por Cruz Roja un centenar de vehículos, con lo que Marbeau calcula que en el corredor han conseguido salir unas 800 personas, 350 de ellas en los siete autobuses.

La portavoz se felicita porque es el primer corredor que ha conseguido abrir la organización con Mariúpol y confía en que la experiencia se repita.

Además de ayuda para salir, la población necesita asistencia humanitaria, tanto de comida como de medicinas, en la propia ciudad como en sus aledaños, donde hay muchos civiles que, poco a poco, se van acercando como pueden a territorio sin ocupar por las tropas rusas en su huida de la guerra.

Decenas de miles de residentes siguen atrapados en la ciudad costera, que está cercada desde hace más de cinco semanas por tropas rusas, que también impiden la entrada de cualquier tipo de ayuda humanitaria.