PATRICIA RAMÍREZ
Foto: @GobiernoMX
El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó este domingo el desfile militar con motivo del 112 aniversario de la Revolución Mexicana, luego de izar la bandera monumental y pasar revista, desde un jeep descapotado como es tradicional, a las tropas que desfilaron ante el balcón principal de palacio nacional.
Mientras la inauguración del Mundial de Futbol Qatar 2022 se desarrollaba, en el Zócalo capitalino, los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, así como los secretarios de la Defensa Nacional y Marina, integrantes de su gabinete, gobernadores e invitados especiales, el presidente aseguró que la Revolución evidenció que las dictaduras o las oligarquías no garantizan la paz ni la tranquilidad social y que los gobiernos democráticos sólo pueden tener éxito si atienden las demandas de las mayorías y, en consecuencia, consiguen a cambio, como recompensa, el apoyo del pueblo.
“En todo caso, la traición contra Madero ayuda a entender el porqué de nuestra estrategia política; si no estuviéramos respaldados por la mayoría de los mexicanos y en especial por los pobres, ya nos habrían derrotado los conservadores o habríamos tenido que someternos a sus caprichos e intereses para convertirnos en simples títeres o peleles, de quienes ya se habían acostumbrado a robar y a detentar el poder económico y político en nuestro país. Ya se sentían los dueños de México”, sentenció entre aplausos de sus colaboradores.
Al hacer un recuento histórico del porfiriato y las condiciones que dieron pie al inicio del movimiento armado, refrendó que la derecha conspiró contra el gobierno democrático del presidente Francisco I. Madero.
“El comportamiento de la oposición durante el gobierno democrático, legal, legítimamente, del presidente Madero, es muy aleccionador de cómo los de arriba, los oligarcas, la mayoría de la prensa, los intelectuales acomodaticios y los políticos corruptos, suelen ser amigos de mentira y enemigos de verdad”, sentenció.
Acotó que como revolucionario y después como presidente, Madero actuó con rectitud, congruencia y respeto a las libertades, pero por lo complejo del asunto o por error político, no logró hacerse de una base social para sostener su proyecto democrático y enfrentar así a la reacción conservadora.
El presidente López Obrador aseveró que en el ámbito latinoamericano e incluso en comparación con lo sucedido en otros países del mundo, las fuerzas armadas mexicanas son excepcionales porque nunca han pertenecido a la oligarquía, pues los soldados, marinos y oficiales vienen de abajo y tienen como origen e identidad el México profundo.
Acotó que con las nuevas reformas a la Constitución, el Ejército y la Armada continuarán apoyando en labores de seguridad pública y la Guardia Nacional se terminará de consolidar bajo la dirección de la secretaría de la Defensa.
“Estoy seguro que seguiremos contando con fuerzas armadas para defender nuestra soberanía e integridad territorial y, al mismo tiempo, serán garantes de la seguridad pública, como cuerpos de paz y de progreso con justicia”, concluyó.
Tras entregar condecoraciones y ascensos a elementos de las fuerzas armadas, el presidente atestigua el desfile militar, aunque con escasa asistencia de público.
