¿Golpe de Estado técnico?; ni el plantón ni el desalojo

ALBERTO MONTOYA ¡Ah, cómo sueña Andrés Manuel López Obrador con un golpe de Estado! Eso quisiera para justificar la continuación de su sexenio. De hecho, desde el principio siempre ha manejado ese discurso. En 2019, luego de un desayuno en el que el general Carlos Gaytán Ochoa manifestó la inconformidad de los militares con el

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ALBERTO MONTOYA

¡Ah, cómo sueña Andrés Manuel López Obrador con un golpe de Estado!

Eso quisiera para justificar la continuación de su sexenio.

De hecho, desde el principio siempre ha manejado ese discurso.

En 2019, luego de un desayuno en el que el general Carlos Gaytán Ochoa manifestó la inconformidad de los militares con el trato recibido por el nuevo gobierno, lo repitió hasta el cansancio.

Y lo ha dicho en diversos discursos, acusando a la derecha, a los conservadores, y citando pasajes de la campaña y elección de 2006, que se robó, según él, Felipe Calderón Hinojosa, con aquel 0.56 por ciento.

Andrés Manuel pasó de señalar durante la campaña ­ y antes­ para las elecciones presidenciales de 2018 al Ejército y a la Marina de cometer masacres y de matar jóvenes ­reclutados por el narcotráfico y el crimen organizado­ y de prometer que volverían a los cuarteles, a consentirles.

Ni entonces ni ahora ha habido jamás un intento de golpe de Estado ni del Ejército ni de nadie.

Aplicar la ley es el trabajo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y eso no le gusta al ocupante de Palacio Nacional.

Por eso le ataca, le exhibe y le acosa.

Quiere minar al Poder Judicial, con el argumento de que bloquea sus obras, su trabajo a favor de los pobres y desvalidos.

Ayer, en lugar de condenar el plantón que sus seguidores montaron en las afueras de la Corte desde hace más de un mes, calificó de violentos a quienes lo desalojaron el domingo, en el marco de la marcha para
defender al máximo tribunal.

Y son tan censurables ese plantón y esas mentadas de madre a la presidenta de la Corte,Norma Lucía Piña, como la acción desesperada de los marchistas, que desalojaron a los enviados por Morena.

Pero eso es precisamente lo que persigue Andrés Manuel: dividir para victimizarse y acusar a los de derecha de violenta.

Y a los miembros de la Corte de frenar las acciones de su gobierno a través de reveses judiciales, lo que equivaldría a un ‘golpe de Estado técnico’.
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Otra cosa es ya querer dar un golpe de Estado neutralizando al poder Ejecutivo, o sea, que ya no ejecutemos nada. Es cancelar un poder, sería un golpe de Estado técnico, dijo en su conferencia de prensa matutina.
Y no es así.

A López Obrador se le olvida que la ley es la ley y que si la viola con decisiones, ocurrencias y decretos, para eso está la Suprema Corte, a la que recurre la oposición para impugnar.

INÉDITO

Algo inédito sucederá este martes en el Senado.

Se trata de la presentación del informe del Poder Ejecutivo en materia de Seguridad al Poder Legislativo, que le dio sentido al nuevo esquema que ya lleva seis meses en operación: la Guardia Nacional en actividades
de seguridad pública.

Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena, dice que se terminó la opacidad.

Para eso se creó, dice, la Comisión Bicameral para la evaluación y Seguimiento de la Fuerza Armada Permanente en Tareas de Seguridad Pública.

Vámonos: Encuesta, dice Sheinbaum; otro médito, plantea Ebrard.

La jefa de gobierno se siente muy segura, pero primero deberá ganar, precisamente, esa encuesta.