Si yo les dijera que se reunieron más de 1 millón de personas para hablar sobre futbol, elecciones o política, todo el mundo pensaría que es una nota de primera plana; sin embargo, esto pasó en los últimos días sin que llamara la atención, en especial de los diletantes opinantes de educación.
En la primera semana de enero más de 1 millón 200 mil maestros de preescolar, primaria y secundaria de todo el país se reunieron para algo de la mayor trascendencia: dialogar sobre la educación.
Esto se hizo a través del Consejo Técnico Escolar, que es la institución escolar y el órgano colegiado de mayor decisión técnico-pedagógica de cada escuela de Educación Básica, encargado de tomar y ejecutar decisiones encaminadas a alcanzar el máximo logro de los aprendizajes de las y los estudiantes. Estos espacios formativos están pensados para que los docentes puedan ejercer plenamente su autonomía profesional y el trabajo colaborativo, a través de una visión comunitaria.
En su última edición, se implementó el Taller Intensivo de Formación Continua para Docentes, en el que se revisó el nuevo plan de estudios. Para ello, los maestros dialogaron y reflexionaron acerca los aspectos más importantes en su práctica docente, sus experiencias de trabajo durante la pandemia, el perfil de egreso, ejes articuladores, el codiseñode manera colegiada y la aplicación del nuevo plan a sus propios contextos.
Este taller fue encabezado por la secretaria de Educación, la Mtra. Leticia Ramírez, que visitó la escuela España en la Ciudad de México donde intercambió puntos de vista con maestras y maestros. Les reiteró que ellas y ellos son fundamentales en el proceso educativo; también afirmó que se recuperarán los conocimientos y actividades que día a día realizan en las aulas para elaborar proyectos integrales de trabajo escolar; y señaló que los saberes docentes se utilizarán para generar una educación humanista, inclusiva y con valores. En la Ciudad de México, desde el ciclo escolar pasado se revitalizaron los Consejos Técnicos para darles autonomía en la toma de decisiones, y pasar de ser autoridades administrativas a líderes pedagógicos.
Esto que pareciera un hecho menor, es muy sustantivo, ya que no solo reivindica a las maestras y maestros, sino que los hace conductores del cambio y la mejora escolar en cada comunidad. Con ello se fortalecen los aprendizajes, se hace a la comunidad el eje de la transformación, y a la educación más democrática, eficiente y adecuada a las realidades; el proceso también es armónico con otras acciones comunitarias como son las asambleas para Mejor Escuela, los comités de participación y los tequios.
La belleza institucional de que 1.2 millones de personas en todo el país se reúnan para hablar en libertad, armonía y diálogo sobre la educación y cómo organizarnos en las escuelas, tiene un significado muy profundo, y esto sólo es posible gracias al compromiso de las maestras y maestrosque día con día trabajan por el futuro de nuestros hijos.
Twitter: @LuisH_Fernandez
