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Miami.- El mexicano Héctor Herrera, que ganó este miércoles la Copa US Open con el Houston Dynamo ante un Inter Miami sin los lesionados Leo Messi y Jordi Alba (1-2), aseguró que este título es “una motivación extra” para lo que resta de campaña.

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“Creo que es el principio de una buena temporada que estamos haciendo. Es una inyección de motivación y de alegría que merecíamos”, afirmó el mexicano en declaraciones a la retransmisión estadounidense de Telemundo pocos minutos antes de levantar el trofeo como capitán de los texanos.

“Hemos trabajado muy bien durante la temporada, hemos puesto la seriedad que se debe y los resultados están saliendo a relucir”, añadió.

Herrera dijo que sabían que iba a ser un partido difícil ante un conjunto “que tiene mucho la pelota”.

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Pero el centrocampista señaló que el Houston Dynamo supo aprovechar “bien los espacios” y aseguró que “la diferencia” fue “el trabajo defensivo y la contundencia arriba”.

“Lo dije cuando llegué: venía a ganar títulos con este equipo, a ponerlo a competir en la MLS y la Copa. hoy tengo la oportunidad de cumplir mi palabra pero no nos conformamos: queremos muchísimo más”, explicó.

Griffin Dorsey, con un fantástico disparo tras una internada por la derecha, y Amine Bassi, transformando un penalti cometido por DeAndre Yedlin al derribar dentro del área al colombiano Nelson Quiñónes, marcaron los tantos con los que los de Houston se fueron 0-2 al descanso.

En la reanudación, el Inter Miami mejoró con la entrada en el campo del venezolano Josef Martínez, quien marcó un tanto en el minuto 92 que despertó la ilusión de la afición local pero que finalmente no sirvió para la remontada.

Esta es la segunda Copa para el Houston Dynamo tras la que se llevó en 2018.

En cambio, esta es solo la segunda derrota -y la primera como local- para el Inter Miami en 16 partidos desde que debutó Messi con el conjunto de rosa en julio.

El genio de Rosario, que arrastraba problemas musculares pero cuya ausencia fue confirmada a menos de una hora de comenzar el partido, no se pudo calzar las botas pero acudió al DRV PNK Stadium para animar a sus compañeros del Inter Miami.