POR EDUARDO VIZCARRA.
En este contexto, el Obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria, Óscar Efraín Tamez Villarreal, ofició en el Centro de Ejecución de Sanciones (CEDES) de la capital del estado, una misa del inicio de la Cuaresma e impuso la tradicional cruz de ceniza.
“El inicio de la Cuaresma es un tiempo litúrgico, es un tiempo marcado por el proceso de la conversión que empieza precisamente por la imposición de la ceniza que es un signo del arrepentimiento”, enfatizó el clérigo.
En un sencillo pero expresivo altar con un crucifijo en relieve de metal montado en el patio principal del centro penitenciario, la participación de coristas que cantaban alabanzas, decenas de asistentes comulgaron e inclinaron para recibir los sacramentos.
El representante de la Iglesia Católica, dijo que para esta institución religiosa es fundamental la presencia de un capellán que participa cada fin de semana en los Cedes de Tamaulipas.
“Es una oportunidad de atender también a los feligreses, sin importar las circunstancias por lo que fue privado de su libertad; es una oportunidad de estar cerca de ellos, de acompañarlos, en el proceso de reinserción social”.
El Obispo de la Diócesis de Victoria, resaltó la participación de mujeres y hombres en la celebración del miércoles de Ceniza, que significa un proceso de búsqueda de la paz interna y de sus semejantes en un acto de arrepentimiento.
