Insabi nació muerto, pero seremos como Dinamarca

26, abril 2023

ALBERTO MONTOYA

El Instituto de Salud para el Bienestar nació muerto.

Un fracaso más del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Porque se creó en 2020, a dos años de su administración.
Ahora sí no hay modo de culpar al pasado, como ha sido desde 2018.

Extinguir el Seguro Popular urgía a este gobierno para crear un bo-
drio, una farsa, que jamás funcionó.

Pero eso no es lo más grave.
Miles de niños quedaron sin medicamentos ni tratamientos contra el
cáncer.
Miles de mujeres fueron dejadas indefensas, sin quimioterapias y sin
atención a diversos padecimientos, principalmente el cáncer.
Y miles de hombres sufrieron igualmente las consecuencias.
El desabasto de medicinas, de medicamentos, de equipo.
El cuento fue que, adivinó, el Seguro Popular no servía, que estaba
contaminado por la corrupción del pasado.
Siento decirle que México no tendrá un sistema de salud como el de
Dinamarca. Mucho menos mejor, como se ha mentido desde Palacio.
Anoche, Morena, PT y PVEM quedaron en ridículo una vez más.

Su gran idea ahora es enviar a los cuando menos 22 millones de me-
xicanos que no cuentan con seguro social y que acudían al Insabi a aten-
derse al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde no se pueden

surtir ni las recetas.

Justifica Gerardo Fernández Noroña, el diputado de izquierda que go-
za de los satisfactores de la derecha, como siempre.

Dice que el presupuesto del extinto instituto se enviará al IMSS por lo
que no significa una carga más.
Miente, como acostumbra, el señor que gusta del agua Perrier.
Quien ha acudido a una consulta en el IMSS sabeque apenas puede
con los afiliados. Imagine si le suma 20 o 22 millones de personas.

Eso es la cuarta transformación, eso es un gobierno que se ha dedica-
do a destruir lo que ya existía con el argumento de la corrupción.

EL APARATO DE ESTADO ECHADO A ANDAR
En Palacio Nacional, Adán Augusto López, secretario de Gobernación.
En las redes, con los tuiteros a sueldo. ¿El objetivo?
Victimizar a Andrés Manuel y a la llamada cuarta transformación.
Se lo dije en este espacio ayer: el vacío de información se llena y lo
hace, sí, con rumores, con especulaciones, con versiones diversas.
La culpa, la responsabilidad es de Palacio Nacional.
Sin duda, porque la escasa información que se ha dado es la misma:
que el presidente está bien, que se recupera y que los podridos del alma
­así lo dijo Adán Augusto­ son los que generan esas versiones.
Beatriz Gutiérrez, esposa de López Obrador, habló ayer por primera
vez. En Tabasco, en evento de lectura, dijo que el presidente está bien.
­Doy fe de que está bien, que está enfermo de Covid. Hemos leído y

escuchado muchos rumores y chismes de personas que no saben mu-
cho, pero tienen una vastísima imaginación y son capaces de transfor-
mar la realidad, no necesariamente en un buen sentido. Es una gripa,

fuerte, fuerte, fuerte, dijo.
Pero se equivoca también.
Esto no es un asunto de fe.
La salud del Jefe del Ejecutivo es un asunto de seguridad nacional.
Es el presidente constitucional, no sólo su esposo.
Vámonos: Mire que colocar un pilar para el Cablebús en plena cancha
deportiva de la escuela primaria El Pípila, allá por Los Pinos.
¿De quién fue la grandiosa idea? ¿A Claudia Sheinbaum no le pareció un
disparate? Acaso no sabía, porque anda de gira… en campaña.