Justo reconocimiento a las juristas (II)

17, enero 2023

DR. EDUARDO ANDRADE SÁNCHEZ

En 1985 Miguel de la Madrid propuso al Senado a Martha Chávez Padrón para ser la quinta mujer que ingresara a nuestro Máximo Tribunal en el cual ejerció como Ministra hasta 1994. Nacida en Tampico, Tamps. en 1925, se graduó en la UNAM como licenciada en Derecho y fue la primera mujer en obtener el grado de Doctora en 1954. Su área de especialización fue el Derecho Agrario en el que brilló intensamente como jurista y como política práctica habiendo sido diputada y senadora. Con ella tuve oportunidad de compartir tareas jurídico-políticas en 1988 y le guardo un recuerdo de admiración y afecto. También tuve oportunidad de tratar cercanamente a la siguiente mujer que arribó a la SCJN, la extraordinaria jurista Victoria Adato Green quien destacó en el ámbito del Derecho Penal. En su exitosa carrera judicial fue jueza y magistrada además de Procuradora del Distrito Federal. Al igual que sus predecesoras nació en provincia. Concretamente en Tuxpan, Ver. en 1939 y también, como ellas, se recibió de abogada en la UNAM. Ingreso al Máximo Tribunal en 1986.

También veracruzana, orgullo de Tierra Blanca donde nació en 1938, Irma Cué Sarquís fue la séptima mujer en ocupar un sitial en la Corte, cuando en 1987 el Senado aprobó su nominación. Tengo la fortuna de mantener una entrañable amistad con mi paisana quien es motivo de admiración por el prestigio de su carrera en los tres poderes de la unión. Antes de llegar a la Corte se desempeñó con gran acierto en áreas administrativas del Ejecutivo; fue diputada federal, cargo en el cual llegó a ocupar la presidencia de la Cámara. En 2016 su excepcional experiencia jurídica la llevó a ser integrante de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.

Clementina Gil de Lester, a quien también he tenido la fortuna de tratar personalmente y constatar su capacidad jurídica y cualidades humanas, se convirtió en la octava mujer en la SCJN, a la que accedió en 1988. Ella y las tres anteriores fueron propuestas por De la Madrid durante cuyo mandato se incorporaron cuatro mujeres. Clementina Gil, fue la primera Ministra nacida en la Ciudad de México, en 1937, y como sus predecesoras, se graduó en la UNAM en 1961. Su carrera judicial se inició en 1967 como secretaria proyectista y de ahí recorrió todos los escalones, pasando por una muy reconocida gestión como la primera mujer que presidió el Tribunal Superior de Justicia de la capital, cuyo edificio sede lleva su nombre.

El noveno ingreso de una mujer a la SCJN correspondió a Olga Sánchez Cordero a quien conozco y he admirado desde que coincidimos como estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNAM. La Ministra Sánchez Cordero, nacida en la Ciudad de México en 1947 consolidó su prestigio como jurista a lo largo de una exitosa carrera, inicialmente como Notaria Pública, siendo la primera mujer que ejerciera esa función en el entonces Distrito Federal. Posteriormente ejerció con grandes méritos como Magistrada del Tribunal Superior de Justicia capitalino y accedió a la Corte en 1995 a propuesta de Ernesto Zedillo. Concluida esa función fue Secretaria de Gobernación. Electa previamente como senadora, volvió al Senado para presidirlo con gran acierto.

Otra jurista con la que mantengo una cordial amistad fue la décima mujer en llegar a la Corte en 2004, propuesta por Vicente Fox. Margarita Luna Ramos representa el ingreso de una nueva generación de mujeres desde la primera formada por las nacidas entre 1913 y 1933, y la segunda, entre 1934 y 1954. Ella nació en 1956 en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, de modo que fue la segunda chiapaneca en ocupar un lugar en la SCJN. Margarita es un ejemplo de dedicación, estudio y responsabilidad en el ejercicio de la abogacía. Muy joven ingresó al poder judicial de la Ciudad de México después de haberse recibido en la Facultad de Derecho de la UNAM, en la cual también alcanzó el grado de Doctora. Ascendió paso a paso desde oficial mecanógrafa, pasando por actuaria, secretaria proyectista, Jueza de Distrito y luego Magistrada de Circuito. Ha tenido también un importante desempeño académico y como Ministra dictó verdaderas cátedras jurídicas en sus participaciones en el Pleno.

La 11ª mujer designada Ministra es justamente quien a inicios del año alcanzó el honor de convertirse en la primera Presidenta de la SCJN, precedida también por una impresionante carrera profesional. Nacida en 1960 en la Ciudad de México su trayectoria constituye un paradigma de esfuerzo personal y capacidad jurídica. Se inició como maestra de educación primaria para después alcanzar la licenciatura en Derecho en la UNAM en la cual también se doctoró. Habiéndose iniciado como secretaria proyectista alcanzó la titularidad de un Juzgado de Distrito por oposición y del mismo modo la condición de Magistrada hasta llegar a la Corte en 2015 propuesta por Enrique Peña Nieto. Su elección como Presidenta es un mensaje de estímulo para toda mujer decidida a alcanzar grandes alturas.

@DEduardoAndrade