Los secretarios de Defensa y de Marina nomás no hablan.
Ayer fueron escoltas, comparsas de Rosa Icela Rodríguez, la ex periodista vuelta funcionaria pública por su cercanía con Andrés Manuel López Obrador.
Calladitos estuvieron Luis Cresencio Sandoval y Rafael Ojeda Durán en el Senado, flanqueando a la secretaria de Seguridad federal.
Por la mañana, en Tamaulipas, el general fue cubierto por el manto divino presidencial y nomás no contestó cuando los molestos reporteros querían saber algo en torno a la hackeada que Guacamaya le dio a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Antes de que intentara, siquiera, tomar la palabra – no lo iba a hacer-, Andrés Manuel se apresuró a desestimar el tema:
-De vez en cuando vamos a contestar algo así, pero no vamos a manchar la mañanera.
Quisieran nuestros adversarios que les ayudáramos a hacer el caldo gordo, pero no.
De la hackeada que fue un rotundo fracaso.
La Guacamaya se volvió zopilote, dijo en un intento por minimizar la exhibida que le han dado al sistema de seguridad e ineficaz Inteligencia que tiene su gobierno.
Y son 40 millones de documentos, porque los expertos aseguran que eso cabe en seis terabytes, lo robado a la Sedena.
Sandoval no quiso acudir a la Cámara de Diputados dizque por un escrito irrespetuoso -mentira- y se impuso.
Exigió que los legisladores fueran a la Sedena.
Sí, que ahí hablaran.
Luego, tampoco.
Está claro que la orden es no hablar, no tocar el tema porque, dice, la guacamaya se volvió zopilote.
LAS CONTRADICCIONES
Colima, Baja California, Chihuahua, Zacatecas, Morelos, Guanajuato, Sonora, Michoacán, Guerrero, Quintana Roo.
Son el top ten de la violencia, de la criminalidad, en México.
Y siete son gobernados por Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Así, con cifras oficiales -dicho incluso por López Obrador– la mentira de Adán Augusto López, secretario de Gobernación, fue exhibida ¡por la administración para la que trabaja!
Por si fuese poco, en Tamaulipas, donde el saltimbanqui Américo Villarreal es gobernador por Morena, cuando toda su vida militó en el PRI y su padre fue también mandatario estatal por el tricolor, el presi- dente aseguró que se mejoró la situación de seguridad.
Ya no entendí.
Mejor dicho, sí entendí.
Se trata sólo de golpear, de acusar, de denostar.
Total, luego se cambia de opinión, como con la permanencia del Ejército en las calles, satanizada por el tabasqueño en campaña y hoy aplaudida. Tamaulipas, de hecho, es 17 de esa lista que ayer se presentó.
– En esta materia de seguridad que es la más compleja, difícil, hemos avanzado en Tamaulipas.
Los datos no mienten, son cifras oficiales, dijo Andrés Manuel.
¿Y, entonces?
Vámonos: Qué nivel en el Senado. La morenista Lucía Trasviña llamó
“pedorros derrotados” a la oposición. Se siente muy graciosa o muy libre de decir ocurrencias en tribuna. Eso pasa por rifar las senadurías.
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