La mafia del poder impidió que se terminara de una vez por todas con las ridículas barras.

Sí, las que importó desde Argentina Andrés Fassi para, presuntamente, animar los juegos de Pachuca.

Los delincuentes que llegaron, pronto fueron imitados en equipos como América, Pumas, Atlas, Cruz Azul, Toluca, Chivas, Tigres y Monterrey, por citar algunos.

Y, poco a poco, comenzaron a apoderarse de las gradas, de los boletos, de los viáticos para acompañar al equipo en sus juegos como visitante, y de la venta de toda clase de mercancía legal e ilegal en los alrededores del estadio.

Luego empezaron a vender alcohol, cerveza y a revender los boletos que cada equipo les entrega para acarrear a sus leales.

Y se convirtieron en sus grupos de choque.

En sus vigilantes del orden –dicen los dueños de los equipos- en los juegos.

Controlan a la banda, a la masa, argumentan, y por eso los mantienen.

Los líderes viven de eso.

Y obtienen ingresos millonarios.

Sin exagerar.

Todo eso se mantendrá porque ayer, cuando la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol (FMF) tuvieron la oportunidad de acabar con esos grupos, decidierón que no, que es mejor mantenerlos.

¡Ah!, pero Mikel Arriola, un auténtico florero como presidente de la liga, debió tragarse sus palabras luego de que sus patrones le ordenaran mantener a los grupos de vándalos, de malandros, que les integran y dirigen. Había prometido acabarlos.

La barbarie que se vivió el sábado en Querétaro no fue un asunto menor.

El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, arropado por los colores del Partido Acción Nacional (PAN), niega que el crimen organizado esté involucrado en la porra –barra, le llaman no sólo ellos sino los cronistas que creen darle así un mejor nivel- porque esos grupos no golpean, matan.

Y, aunque tiene razón, lo cierto es que actuaron como una guerrilla, por células.

No fue una pelea -sin que esto signifique justificarla- común, entre adversarios que, alcoholizados y con la adrenalina a tope por el juego en la cancha, se enfrentan como si en ello les fuera el orgullo.

No.

Fue una acción premeditada.

Absolutamente.

Basta ver cómo actuaron por zonas, en células, en grupos, armados con toda clase de objetos para golpear, para atacar, para aniquilar a quien vista una camisola adversaria, rival.

Golpearles hasta dejarles inconscientes y, luego, desnudarles, tampoco es una forma común de operar de un vándalo común y corriente.

Es curioso cómo cuando el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, está envuelto en un escándalo por las grabaciones en las que presuntamente habla con el fiscal Juan Ramos López, surge esta trifulca perfectamente orquestada.

La clave será que la oposición no se duerma y mantenga el tema activo, a la espera de que pasen el futbol, la marcha del 8M y lo que pueda surgir en los próximos días, para que Gertz Manero caiga.

Porque la atención se focalizó en el caso Querétaro, pero, de ser el fiscal quien habla en esos audios, no puede quedar impune.

Esa es la auténtica mafia del poder.

La que impidió que desaparecieran las barras y la que intenta permitir que Gertz Manero continúe al frente de la Fiscalía General de la República (FGR).

 

Piden investigar acoso sexual en UACM

En la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) no cesan los escándalos.

Al maltrato a los profesores y a sus trabajadores administrativos, a los que no se les respetaron las condiciones por contrato, se suma la protección a un presunto acosador.

Tania Rodríguez Mora, rectora y amiga de Claudia Sheinbaum Pardo, prefirió que se despidiera a una trabajadora de intendencia que denunció a su jefe, su superior, ante la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX (CDHCDMX).

Se trata de Alfonso Hernández Juárez, enlace administrativo en el plantel San Lorenzo Tezonco y jefe del personal de intendencia.

Margarita Ceballos lo denunció ante la CDHCDMX, que emitió medidas cautelares a su favor.

Rodríguez Mora, en lugar de protegerla, rescindió su  contrato el 7 de marzo, un día antes del Día Internacional de la Mujer.

¿Sheinbaum está al tanto de lo que hace Tania Rodríguez?

Que se investigue y, conforme a derecho, se actué en consecuencia.

 

Vámonos: Aplauso para las mujeres que, como siempre, se manifestaron en paz, en calma. Los grupos de choque sí estuvieron, pero el saldo es, en general, blanco.

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