La naturaleza impredecible: inundaciones y sequías

27, mayo 2023

FRANCISCO FONSECA 

La naturaleza se ha vuelto impredecible. Hace años- no muchos- nuestros ancestros podían medir, con la sabiduría de quienes trabajan de sol a sol en las actividades del campo, el paso rítmico del tiempo, la llegada de las lluvias bienhechoras, los efectos de las estaciones en las cosechas, el tipo de productos agrícolas que debían sembrar en cada época del año.

¿Pero ahora?… Vemos con preocupación que las tierras productivas del norte de la República se están resquebrajando por la falta de agua. De seguir así los daños podrían ser cuantiosos para la agricultura, la ganadería y para miles de familias.

Ahora son Tamalipas y Zacatecas como lo fueron hace poco tiempo las anchas mesetas africanas. Los datos históricos revelan que los desolados parajes del desierto del Sahara eran -hace tres mil años- fértiles sabanas sembradas de lagos que se beneficiaba de las abundantes lluvias llegadas del Océano Indico. Todo hace suponer que, debido a un grave cambio climático, las únicas lluvias que recibe ahora el Sahara, provenientes del Mediterráneo, no son suficientes para el desarrollo de la vida y el desierto ensancha fatídicamente sus dominios.

¿Qué fenómenos climáticos pueden causar oscilaciones térmicas que se reflejan en las sequías y las precipitaciones descontroladas, como las que provocan “el ñiño” y “ la niña?…

A principios del siglo 20, un astrónomo yugoeslavo, Milutin Milankovic, sugirió que los cambios climáticos que han dado lugar a las glaciaciones debían estar relacionadas con las variaciones del movimiento de la Tierra alrededor del Sol. Postulaba Milankovic que los cambios de inclinación del eje terrestre y los cambios de excentricidad de la eclíptica terrestre eran causantes de las variaciones de insolación y, por supuesto, de todos los cambios climáticos.

Los cálculos del científico son acertados. En muchas partes del mundo existe un ciclo de unos 20 años de duración, en el que se alternan períodos lluviosos y secos. Estos ciclos podrían ser la causa de las fuertes sequías como las que afectaron a la mayor parte de los países de Africa septentrional.

Si a esto agregamos el creciente deterioro del medio ambiente por el uso indiscriminado de combustibles fósiles y la deforestación, entre otros factores, debemos estimar el incremento de los períodos de sequía e inundaciones. A este respecto, el doctor Hermann Flohn, de la Universidad de Bonn, piensa que, además de la expansión de las zonas áridas, veríamos la fusión de la totalidad de los hielos árticos y de gran parte del casquete polar de la Antártida, con un aumento del nivel del mar superior a los 50 metros. Parece de ciencia ficción ¿no es cierto?… Bueno, tampoco creíamos en la posibilidad de que un ser humano pisara suelo lunar o en la clonación de animales… y ya ven, amables lectores.. ya ven.

Fundador de Notimex
Premio Nacional de Periodismo
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