La pandemia por Covid-19 ha modificado la industria cárnica, pues la demanda de lo que se le denomina producto fresco, carne previamente condimentada, empacada y lista para cocinar, “ha tenido un desarrollo importante en estos últimos meses porque mejoramos la vida de nuestros consumidores al ofrecerles una cocina fácil, de alta calidad, buen sabor y contenido nutricional.

“Pero, además, porque ofrecemos variedad de proteínas mientras que otros jugadores de la industria se concentran en un solo tipo”, afirmó Mauricio Simental, director de PractiRico.

Señaló que en este último año, la industria muestra preferencia en los productos refrigerados al tener para los consumidores el valor agregado de la practicidad, toda vez que el confinamiento y la nueva normalidad inciden en el consumo de alimentos desde casa.

Además de que los productos preelaborados facilitan la cocina permitiendo que las personas desarrollen múltiples actividades.

De esta forma PractiRico, marca 100 por ciento mexicana con más de 15 años de experiencia en el mercado de productos cárnicos de alta calidad, señaló que, de acuerdo con sus cifras de abril de este año, la empresa tuvo un crecimiento a doble dígito en los últimos 12 meses debido a su innovación y el estilo de vida que adoptaron miles de personas.

Mauricio Simental señaló que, si bien el mundo de la carne se divide en dos, el producto en estado natural como el que venden las carnicerías y la refrigerada que se adquiere en autoservicios, ésta última ha ganado terreno gracias a la alta tecnología en sus procesos que garantiza la frescura y el sabor, pero con el valor agregado de la practicidad.

Además, los hábitos de consumo también han incidido en este panorama, ya que de acuerdo con el estudio de Nielsen Dinámicas de consumo reajustadas en un mundo alterado con Covid-19, las personas han permanecido durante meses en confinamiento, elevando la tendencia de una economía de casa en la que el consumidor tiene preferencia a alimentarse cocinando comidas preparadas, adquiriendo alimentos para llevar o comida de entrega a domicilio.

“Vemos que muchas personas se están atreviendo a elaborar platillos siempre y cuando tengan productos que les faciliten el proceso y les permitan ahorrar tiempo. Así es como observamos que la cocina está adquiriendo nuevas cualidades. Si bien, antes de la pandemia no teníamos el tiempo de cocinar, el confinamiento nos permitió volver a conectar con esa posibilidad”, señaló.

De esta manera, la marca mexicana proyecta que estos productos seguirán al alza dentro de la industria porque, además de que muchos de los empleos en el país y las escuelas operarán desde un modelo híbrido semipresencial, también han detectado que las y los mexicanos están resignificando la convivencia familiar a través de una cocina práctica.

Así es como los productos preelaborados están encontrando importantes posibilidades en el mercado mexicano convirtiéndolos en la solución de quienes están compaginando una vida en casa con una permanente conexión digital y el desempeño de varias actividades de manera simultánea.