FLOR YÁÑEZ
Jamás causó tanto interés seguir las decisiones de la Suprema Corte de Justica de la Nación (SCJN) que ahora. Conocemos los nombres de los y las ministras, sus posturas, cómo votan, sus trapitos sucios y hasta estamos pendientes de los “tik tok” que suben a redes con temas de interés y otros, haciéndose los “graciositos”.
El escándalo más reciente que llegó a cada rincón del país, fue que la ministra Yasmín Esquivel, candidata predilecta por AMLO para presidir dicha entidad, plagió de su tesis de licenciatura dejándola en vergüenza y en voz del escrutinio público de millones de personas.
Fue entonces que Norma Piña, se pudo convertir en la primera presidenta de la historia de la SCJN, destrozando de un golpe el techo de cristal bajo el cual estuvieron -y siguen estando- las mujeres en el ámbito público. Recordemos también las algarabías en las que se metió este organismo respecto a la reforma electoral del INE y la incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena (que finalmente decretó inconstitucional) que desembocó en críticas y marchas en contra.
Con esto eventos del año, “Las peripecias de la Corte” sería un buen título -a propósito del Día Internacional del Libro-. De acuerdo con la RAE, peripecia en el teatro Aristotélico era un cambio repentino en la situación de los personajes, debido a un accidente imprevisto que alteraba el estado de las cosas. En la Poética, la tragedia ocurre cuando la acción se desarrolla en determinado sentido hasta que el personaje comete un exceso que lo lleva a pasar “de la dicha a la infelicidad”, tal como le ocurrió a Esquivel y a AMLO con sus “negras” intenciones. Quizá hace una década a pocos les hubiera importado, pero ahora, seguimos de cerca cada movimiento que sucede al interior de este lugar.
A pesar de sus “turbulencias”, este organismo es muy importante. Está compuesta por once ministros y ministras que trabajan tanto en pleno como en salas. Protege nuestros derechos humanos y libertades, revisa que las leyes estén adecuadas a la Constitución y mediante la jurisprudencia, impone las reglas que los tribunales deben seguir para resolver casos.
Sentencias relevantes que han tenido impacto en la vida de numerosas personas son: El derecho a guardar silencio de las personas inculpadas en procesos penales; Compensación económica a favor del cónyuge dedicado a las tareas del hogar; Inconstitucionalidad de regla de guarda y custodia en favor de un progenitor debido a su género y Obligación de juzgar con perspectiva de género.
En las sentencias relativas al libre desarrollo de la personalidad se enumeran: El Derecho a consumir marihuana con fines lúdicos; Derecho a decidir de forma libre y autónoma el proyecto de vida; Derecho a la identidad (referente a adecuar el acta de nacimiento en la mención sexo genérica); Derecho a la disolución del vínculo matrimonial (divorciarse sin causales, nomás porque se le dio la gana) y Derecho a la igualdad y no discriminación.
Aunque somos simples “mortales”, en alguna forma seguir a este tribunal nos ha vuelto constitucionalistas y ante una injusticia decimos: “Tengo derecho, porque ya lo dijo la Corte”. Las personas nos interesamos cada vez más por estos temas, porque lo que decida, nos afectan directamente a todos y todas. Atestigüemos diariamente los fallos de la SCJN y aprendamos a defender nuestros derechos.
