La selección y su gente: el divorcio

28, marzo 2023

CÉSAR MARTÍNEZ

Guillermo Ochoa fue el domingo pasado el rostro visible de una generación de la que el aficionado mexicano tiene hastío.

Una generación de muy buenos futbolistas, tan capaces de mostrar un alto performance en situaciones de exigencia, como de recibir 7 goles en un partido contra Chile o de jugar una recalificación mundialista contra Nueva Zelanda.

Una generación víctima de una disputa de poder en la Federación Mexicana de Futbol, pero al mismo tiempo co-responsable del distanciamiento con el público con posturas como las de: “No nos gusta jugar en México,” “El Azteca no pesa,” “El CAR nos aburre.”

Una generación que nació en la era de las redes sociales y en la de los roles en la televisión donde el análisis está supeditado a posturas personales o decisiones empresariales por encima de los argumentos.

No comparto los abucheos a Paco Memo. Sus buenos momentos con el tricolor, son por mucho, los más.

Así que, desde un punto deportivo me parecen exagerados. Pero desde un plano social, tienen una explicación y menos drama de lo que parecería. Es una manifestación masiva propia del momento. Con dosis de manipulación mediática, es verdad. Pero ¿Qué tema de interés colectivo no lo tiene?

Serán los resultados, los principales causantes de que esta tendencia se modifique. Pero hay más variables a considerar, para limpiar la cara tricolor.

Tampoco aceptemos el cliché de que “solo en México”. Argentina y Costa Rica son dos ejemplos en años recientes de abucheos a “vacas sagradas”.

Mientras tanto, episodios y la discusión alrededor de Ochoa, compañeros que lo acompañan y detractores, continuarán.

EN ALGO MEJORARON

De lo que se refiere al trabajo de cancha tricolor se habla poco, pero también tengo una postura:
Independientemente de que se vivieron momentos oscuros y varios fantasmas resucitaron, aumentó lo que muchos llaman “volumen de juego.”

Se completaron mayor cantidad de jugadas de peligro. Dos travesaños, un par de atajadas y dos definiciones desafortunadas de Lozano y Jiménez dan fe de ello.

Si usted no cree que esto representa alguna mejoría, había que recordar la etapa más reciente con Gerardo Martino, con quien hubo partidos que no tiramos al arco durante todo el partido.

DEJENLO HABLAR

Sigilosamente la fiera leonesa ha ido escalando posiciones hasta ubicarse en un meritorio segundo sitio de la tabla, por encima de “gallones” considerados desde un principio favoritos.

La gran racha del equipo de Nicolás Larcamón ha sido acompañada por la indiferencia mediática y popular, más allá de la Capital Mundial del calzado y tal vez, para ellos sea preferible.

Sería interesante quizá, que los distintos medios tuviéramos la posibilidad de un mayor acceso a los integrantes del club, incluyendo a su entrenador.

Desafortunadamente hoy día, resulta tan complicado.

Tuiter: @Cesarmartinezmx
Insta: CesarmartinezOfi