MARTÍN AVILÉS

Foto: EFE

Stephen Paddock realizó el tiroteo masivo más mortífero en la historia moderna de Estados Unidos cuando abrió fuego en un festival de Las Vegas y disparó mortalmente a 60 asistentes del concierto celebrado el 1 de octubre de 2017. Seis años después de aquella tragedia, por primera vez se correrá un Gran Premio de Fórmula 1 en esa ciudad, por lo que se pidió no llamarle “paddock” al área sobre los garajes de los equipos.

El próximo fin de semana se celebrará la primera edición del Gran Premio de Las Vegas, donde por primera vez no se podrá decir “paddock” debido al significado tan negativo que tiene esa palabra en la ciudad de que nunca duerme.

El hombre originario de Iowa, Estados Unidos, se encontraba hospedado en el piso 32 del hotel Mandalay Bay. Desde su habitación atacó a cientos de personas y asesinó a poco más de medio centenar de inocentes. Tras la masacre, el sujeto de 64 años se quitó la vida.

El Formula 1 Paddock Club se encuentra sobre los garajes del equipo, estar ahí da derecho a realizar vistas al pit lane y mirar desde cerca la línea de salida. Desde ahí se experimenta la emoción de la carrera de cerca, la intensidad de cada parada en boxes y la gran emoción de ver al ganador tomar la bandera a cuadros. Pero ahora, esa palabra tendrá que ser sustituida por respeto a la víctimas que perdieron la vida o fueron heridas por Stephen Paddock.

El ataque del homicida duró 10 minutos, que fueron una eternidad. El saldo que dejó el ataque fue terrible; 60 muertos y más de 867 personas heridas, la policía no pudo detener a Stephen, pues cuando llegaron a su habitación lo encontraron muerto. Las autoridades de Las Vegas encontraron 23 armas en su habitación.