En Estados Unidos tener un arma es lo más común. Comprarla es tan fácil como adquirir una bicicleta.

Sólo se necesita una identificación y, en algunos estados, compro- bante de domicilio.

Es todo.
Y a darle.
Es parte de la cultura estadunidense.
Ese acceso a las armas en un país donde guerra es sinónimo de pa-

triotismo y soberanía en una sociedad cada vez más enferma y dañada, es lo que facilita que el día menos pensado un demente entre a una escuela y mate a una veintena de niños impunemente.

Esa carrera e industria armamentista mundial, no sólo en Estados Unidos, representa billones de dólares o miles de millones de dólares.

Por eso no se controla ni la venta ni la circulación de armas.

Por eso se cometen masacres como la del martes en la escuela de Uvalde, Texas, donde la mayoría de la población es de origen mexicano. Pero esas armas no sólo circulan del otro lado de la frontera ni en

Asia o Africa.
Se trafican hacia México para equipar a los cárteles del narcotráfi-

co y a todos los grupos criminales.
Basta recordar la operación Rápido y Furioso.
A alguna mente brillante en Estados Unidos se le ocurrió en 2009 que

la Oficina de Alcohol, Tabaco, Drogas, Armas de Fuego y Explosivos (ATF por sus siglas en inglés) filtrara armamento a los compradores para se- guir la huella de éste en México.

Texas y Arizona, principalmente, investigaban a traficantes de esos rifles, metralletas y pistolas que traían a México con la complicidad tanto de agentes mexicanos como de Estados Unidos.

La ejecución de dos agentes estadunidenses puso al descubierto a Rápi- do y Furioso: las armas largas usadas en ambos casos estaban marcadas y eran parte del cargamento que se envió intencionalmente a México.

Jaime Zapata, agente aduanero, y Brian Terry, fronterizo, murieron a manos de los criminales integrantes de los cárteles de las drogas.

Fue en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.

El presidente emanado del PAN que declaró la guerra al crimen sin planeación y sólo causó que, desde 2006, hayan muerto al menos 350 mil mexicanos por la violencia, incluido este sexenio.

AMÉRICO NI SE DESPEINA

Con base en las encuestas, todo parece indicar que la alternancia en Tamaulipas va a continuar y que las campañas negras en contra del candidato de Morena, Américo Villarreal, no han surtido efecto.

Y es que, por ejemplo, no existen pruebas del supuesto nexo de este con el fallecido empresario Sergio Carmona. Por el contrario, el rumor ha causado un efecto boomerang porque muchos recuerdan los contratos que tenía con la actual administración estatal.

Sí, la de Francisco Cabeza de Vaca, del Partido Acción Nacional (PAN).

VÁMONOS:

Claudia Sheinbaum defiende lo indefendible: dice que la CDMX es de las más seguras del mundo, incluso que urbes como Nueva York.

Pero no sabe cómo explicar la triple ejecución ocurrida en un des- pacho de abogados de la colonia Roma, el lunes pasado.

Lo que sí sabe explicar y justificar es andar en campaña a favor de los candidatos de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en todo el país.

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