Las guayaberas del poder

24, marzo 2023

GERSON HERNÁNDEZ 

Las guayaberas son una prenda indispensable en los armarios de la clase política mexicana. El presidente Luis Echeverría (1970-1976) cometió muchísimos errores, pero revolucionó la moda del poder, ya que se distinguió por recorrer el país vestido con su guayabera blanca y fortalecer su storytelling de nacionalista. El mismo mandatario se caracterizó por ser muy viajero. 

En su quinto año de gobierno realizó una gira de trabajo de 45 días en tres continentes (Kuwait, Arabia Saudita, Egipto, Israel y Jordán). En las “crónicas” de José Agustín en Tragicomedia mexicana se relata que cuando llegó a Israel lo hizo con cocineras y mariachis; las primeras vestían trajes típicos del Istmo de Tehuantepec Oaxaca. Solo faltó el mezcal para hacer su propia Guelaguetza. 

Otros mandatarios que han utilizado las guayaberas son: Fidel Castro, presidente de Cuba durante la cumbre Iberoamericana de 1994; el Rey Juan Carlos I, en la cumbre Iberoamericana de 2002 y Jimmy Carter, en su visita a la Isla de Cuba en 2011. Asimismo, del 21 de marzo al 21 de abril se celebra en el Palacio de la Música de Mérida el Día de la Guayabera, organizado por Jorge Moreno González, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido en Yucatán. Recordemos que los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña pedían sus guayaberas a talleres yucatecos; y no así, López Obrador quien las compra en Tabasco. 

Durante la Convención Nacional Bancaria en Mérida, Yucatán se observó a banqueros, periodistas y políticos portar con orgullo sus guayaberas. Esta semana en la reunión de la Confederación Nacional de Gobernadores (CONAGO), los mandatarios volvieron a presumir que están acorde al dress code. Incluso el Embajador de EE. UU. en México, Kenneth Salazar, y el Enviado presidencial especial de los EE. UU. para el Clima, John Kerry; mostraron sus prendas de lino blanco.

Salomón Jara, gobernador de Oaxaca y actual presidente de la CONAGO, portó también su guayabera para explicar el papel del federalismo en la 4T. El vocero de la primavera oaxaqueña destacó que no “enfrentarán al ejecutivo, sino caminarán junto al presidente… los gobernantes reiteramos el compromiso y la voluntad de trabajar, para coadyuvar a la lucha contra el cambio climático y a la consolidación de los vínculos de amistad y cooperación entre México y los Estados Unidos”.

Ya casi para terminar, una de las versiones del origen de la guayabera establece que fue en Veracruz y Yucatán. Se asegura que esta prenda llegó del Caribe y Filipinas a través del Galeón de Manila (nombre con el que se conoce a una serie de naves que cruzaban el océano Pacífico). Otra historia relata que en un principio se le llamó “yayabera”, por usarse en la zona del río Yayabo en Cuba; y se cuenta que algunos campesinos guardaban sus guayabas en las bolsas de la prenda; de ahí el cambio de nombre a guayabera.

También se asegura que esta prenda es una posible sucesora del barong tagalog, una camiseta popular de Filipinas, considerada la vestimenta oficial, como resultado del proceso de mestizaje entre ropas indígenas y españolas. Se cuenta también que en el s. XIX, los yucatecos que viajaban a la Habana adquirían sus guayaberas en la tienda “El Encanto”. Estar a la moda en el lenguaje no verbal del poder, es sonreír portando una guayabera, aunque la sonrisa sea fingida.  

Comunicólogo político, académico de la FCPyS UNAM y Maestro en Periodismo Político

@gersonmecalco