RITA MAGAÑA

Foto: prensa del GPPRI

Las mujeres tendrán una gran participación no solo en las candidaturas rumbo a los comicios presidenciales del 2024, sobre todo como electoras, pues esta elección es importante, porque está en juego cómo continuamos con las conquistas democráticas hacia el sector femenino y no retrocedemos, afirmó la senadora del PRI, Beatriz Paredes Rangel.

La ex embajadora de México en Brasil, de 2012 a 2016 y quien busca la candidatura a la Presidencia de la República por la alianza Va por México, conformada por PAN, PRI y PRD, señala en entrevista con Ovaciones que debe haber un debate de programas más que de personalidades, pues no es el momento de pensar en uno mismo, sino despolarizar y apoyar a las mujeres.

“Este es un país donde todos las mexicanas se deben sentir representadas en el gobierno, aunque cada uno tiene su orientación, pero no se trata de excluir”, expresa.

En cuanto a la lucha interna por la candidatura presidencial, Beatriz Paredes reconoce que tiene competidores fuertes, como Enrique de la Madrid y Alejandro Murat, quienes también han alzado la mano y dado a conocer sus aspiraciones, al considerar lo que han llamado el nuevo PRI.

En ese aspecto, la ex gobernadora de Tlaxcala precisa que más que una competencia es una selección interna, Alejandro Murat es hijo de un político que ha tenido mucha importancia regional, como José Murat, quien fue gobernador de Oaxaca.

En el caso Enrique de la Madrid, agregá, es hijo del ex presidente Miguel de la Madrid, por cierto recuerda que ella trabajó con el ex mandatario federal ya fallecido.

“Ambos tienen la experiencia de haber vivido en familias con poder político y esa, sin duda, es una gran experiencia y además han sido funcionarios públicos, Alejandro como gobernador de Oaxaca, y Enrique ha tenido participación política como diputado y secretario de Estado, tienen muchos atributos”, reflexiona.

Sin embargo, la senadora del PRI considera que más que armar una competencia ficticia, deben sumarse a dialogar y plantear la mejor oferta, pues este es un momento muy delicado.

“La gente no puede pensar en sí misma, es un momento para pensar en México, lograr que haya un gran frente opositor, que no solo con los tres partidos de la alianza, lo que me interesa es motivar a la ciudadanía, a las mujeres, para lograr que haya menos abstencionismo, platicar con la sociedad civil, para que construyas un programa”, enfatiza.

En ese sentido, comenta que su experiencia no es del PRI clásico, aunque a ella le tocó ser diputada en la de Diputados cuando se hizo la primera reforma política, “en ese entonces quienes estaban en el partido comunista entraron a la Legislatura y yo fuí electa presidenta por unanimidad”.

Luego, abunda, en la transición, cuando la Secretaría de Gobernación se salió de los procesos electorales, ella empujó decididamente la autonomía del entonces Instituto Federal Electoral, ahora del Instituto Nacimiento Electoral (INE).

“Siempre he sido una mujer que ha estado en la vanguardia de los procesos de transición, soy una política muy preocupada por México, pero en esta etapa hay más motivos, no solo hay problemas hacia el interior de la coalición, te diría que en general hay problemas en el país.

“Insisto no se trata de excluir, ni fomentar el pleito, es muy fácil que los mexicanos nos peleemos, nos gusta, pero lo difícil es lograr la armonía”, enfatiza.

Precisa que ella ha participado en varias campañas y sé de la intensidad que se requiere, pero las personas que la conocen saben que es una mujer que trabaja el 80 por ciento de lo que normalmente hace todos los días, “ya será una presencia muy intensa estoy en plena forma, pero tengo que bajar de peso”, expresa a manera de broma.