Las redes sociales contribuyen al deterioro del debate político, advierten especialistas

29, junio 2022

PATRICIA RAMÍREZ

La llegada de internet y el crecimiento de interacciones en línea puede ser interpretado como una conquista democrática, en teoría, porque en ningún momento antes de la historia fue posible la participación en el debate público, el acceso a la información, a la difusión de discursos de manera tan exponencial como sucede en la actualidad, sin embargo, al mismo tiempo está caracterizada por el deterioro generalizado del debate público, aseguró el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Pedro Vaca.

Durante el Foro regional para América de la Cumbre de la Democracia Electoral, los ponentes señalaron que la libertad de expresión es fundamental para la democracia, pero hay desafíos actuales para las instituciones electorales ante la incursión de las redes sociales, “mercaderes de desinformación”, discursos de odio y noticias falsas, coincidieron panelistas en el segundo día de actividades del Foro regional para América de la Cumbre de la Democracia Electoral.

Vaca subrayó que al mismo tiempo está caracterizada por el deterioro generalizado del debate público, donde los estados democráticos se enfrentan al potencial traslado de la violencia online en espacios físicos, con una capacidad de daño a los intentos de captura del debate público que son potenciados por la desinformación, la propaganda y el debilitamiento de los medios.

En este marco, el especialista detalló que los desafíos de la libertad de expresión en plataformas digitales obliga a que las democracias del continente, asuman con seriedad una misión en diseñar respuestas democráticas frente al deterioro del debate público; se valoren espacios distintos al uso del Derecho Penal y aseguren máximas garantías a la expresión con voces de referencia como de la academia, “incluyendo aquella que puede ser perturbadora o chocante, pero que está protegida por el derecho internacional”.

Las influencias de las tecnologías de la comunicación en el contexto democrático son por naturaleza ambivalentes; por un lado, promueven el empoderamiento ciudadano y, por el otro, la manipulación de la información expuso Federico Franco Alvim.

Wl director de la Universidad de Combate Contra la Desinformación del Tribunal Superior Electoral de Brasil mencionó la hostilidad en el mercado de ideas; la posverdad, un estado de distorsión deliberada de la realidad; la desinformación con objetivos ideológicos o políticos; el tecnopopulismo 4.0 o sencillamente ciber-populismo, son una nueva forma de política populista y que las instituciones democráticas no están en condición de combatir la desinformación con paridad de armas o en igualdad de condiciones.