AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

En el octavo mes del año, los precios de varios productos perecederos como la cebolla y la tortilla, tuvieron mayores incrementos provocando una aceleración de la inflación.

De esta forma en agosto pasado, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una variación de 0.70 por ciento respecto al mes anterior, por lo que la inflación general anual se ubicó en 8.70 por ciento, cifra mayor a la que se observó en julio pasado de 8.15 por ciento.

La cifra del octavo mes de 2022 es la tasa más elevada desde diciembre del año 2000, cuando alcanzó 8.96 por ciento, lo que prácticamente deja ver en breve, un nuevo incremento del Banco de México (Banxico), a su tasa de interés interbancaria. Además de que la inflación general anual ligó 18 meses fuera del rango del instituto central.

Los precios se vieron presionados por el aumento en el precio de la cebolla, loncherías, fondas, torterías y taquerías; tortilla de maíz; papa y otros tubérculos y vivienda propia.

En tanto que los productos que presentaron una disminución en su precio fue principalmente el aguacate, pollo, gas doméstico LP, transporte aéreo y chayote.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), señalan que en el mismo mes de 2021, la inflación mensual fue de 0.19 por ciento y la anual, de 5.59 por ciento.

Asimismo, se indica que el Índice Subyacente -que elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios volátiles y el que toma en cuenta el Banxico para el incremento de su tasa de referencia-, registró un alza de 0.80 por ciento mensual y de 8.05 por ciento anual.

Y dentro de éste, las mercancías generaron la mayor presión al presentar un encarecimiento de 10.55 por ciento, mientras que los servicios de 5.19 por ciento a tasa anual, y a tasa mensual, los precios de las mercancías incrementaron 1.14 por ciento y los de servicios, 0.39 por ciento.