MARTÍN AVILÉS

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Tyreek Hill tuvo dos recepciones de touchdown y consiguió su quinto juego del año con más de 150 yardas recibidas, convirtiéndose en el quinto jugador en la historia de la NFL con cinco juegos de este tipo en una temporada. De esta manera, el receptor estrella lideró el aplastante triunfo de Miami Dolphins sobre Washington Commanders por marcador de 45-15, con lo que el equipo dirigido por Mike McDaniel se afianzó en la cima del Este de la AFC.

Hill ahora tiene mil 481 yardas recibidas en la temporada, lo que marca la mayor cantidad para un jugador en los primeros 12 juegos de una campaña en la era del Super Bowl. Por su parte, De’Von Achane llegó a nueve touchdowns en los primeros seis juegos de su carrera, con lo que igualó a Gale Sayers en el segundo lugar en la historia de la liga, donde sólo Eric Dickerson logró más con 10 anotaciones.

Desde el primer cuarto, los Dolphins pudieron sacar una ventaja amplia, al tiempo que Sam Howell lució más errático de lo habitual, con apenas 12 pases completos de sus 23 envíos para 127 yardas, sin touchdowns y una intercepción. Por la vía terrestre, Howell logró ingresar a la zona prometida en dos oportunidades, pero eso solo sirvió para hacer más decoroso el resultado.

El ataque de Miami lució apabullante. Tua Tagovailoa lanzó para 280 yardas y dos anotaciones, mientras que también por tierra los Phins superaron las 100 yardas. De’Von Achane sumó 73 y dos anotaciones, mientras Taheem Mostert contabilizó 43 y un ingreso a la zona prometida.
Los Dolphins terminaron el juego con 406 yardas totales y 32:17 minutos en el tiempo de posesión en una muestra de su dominio.

Fue tal la hegemonía de los de la Ciudad del Sol a lo largo del partido que sobre el final del mismo, McDaniel le dio oportunidad de una serie ofensiva al suplente Mike White. Por su parte, los de la capital de Estados Unidos han perdido mucha solidez defensiva tras la marcha de Chase Young y Montesz Sweat, por lo que el puesto de entrenador en jefe de Ron Rivera parece estar en riesgo ante una eventual reestructura.

Miami mejoró su récord a 9-3, al acecho de los Baltimore Ravens, a quienes buscará asaltar para quedarse con la cima de la AFC. Por su parte, los Commanders cayeron a un registro de 4-9, en el último lugar de la división Este de la NFC.