MARTÍN AVILÉS
Foto: TW @Titans
Por tercer domingo consecutivo, la NFL amaneció con juego en Londres, aunque ahora sin los Jacksonville Jaguars como protagonistas y con el rumor de que la capital británica podría albergar el Super Bowl de 2030. Los Baltimore Ravens y Tennessee Titans llegaban con la urgencia de conseguir un triunfo, mismo que terminó en manos de los pupilos de John Harbaugh por 24-16.
Desde el inicio, el visitante administrativo impuso condiciones en ambos costados del emparrillado. El ataque comandado por Lamar Jackson movió las cadenas a placer, aunque una y otra vez fueron inoperantes en zona roja, donde le mejor pateador de la liga, Justin Tucker, acertó los seis intentos de gol de campo que dispuso. El único touchdown de Baltimore fue cortesía de Zay Flowers, quien se aprovechó de una jugada que su mariscal estiró lo máximo posible.
En el otro lado del emparrillado, la defensiva asfixió a una unidad que arrastra problemas con todo y que Derrick Henry acabó con 97 yardas por tierra y un touchdown. Ryan Tannehill ofrece más dudas que certezas, en este encuentro completó ocho de 16 envíos para únicamente 76 yardas y fue interceptado en una oportunidad.
La paciencia parece que se terminó para Mike Vrabel con Tannehill, tanto que al final del partido le brindó su oportunidad a Malik Willis, quien tampoco fue solución.
Our first international DUB ❗️ pic.twitter.com/Ny1U0UVLLD
— Baltimore Ravens (@Ravens) October 15, 2023
Por su parte, Lamar Jackson completó 21 de sus 30 envíos para 223 yardas aéreas, 62 por tierra y un touchdown. Este fue el número 50 en la carrera del MVP en 2019 que supera la barrera de las 50 yardas por tierra, que es la segunda mayor cantidad para un quarterback en la historia de la NFL.
Con este resultado, los Ravens se ponen con marca de 4-2 para recuperar la cima de la división Norte de la Conferencia Americana, mientras que los Titans caen a récord negativo de 2-4.
