EFE
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Berlín, Alemania. RB Leipzig y Manchester City empataron el miércoles 11 en un partido que los dirigidos por Pep Guardiola dominaron a placer durante el primer tiempo, pero se encontraron con una buena reacción de los de Marco Rose en el segundo.
Ryan Mahrez abrió el marcador para el City en el minuto 27 y Josko Gvardiol lo empató para el Leipzig en el 70.
City tomo el control del partido desde el comienzo ante un Leipzig que parecía tener como divisa procurar mantener el cero en su portería y buscar las ocasiones esporádicas al contragolpe.
El equipo inglés de Guardiola tenía y mantenía el balón en la mitad contraria y lo hacía circular en las proximidades del área tratando de abrir espacios.
Sin embargo, los remates no llegaban. El 01 fue fruto de una jugada que se originó en un error en la salida del Leipzig. Grealisch cortó un pase impreciso, jugó con Gündogan, que le metió el balón al área a Mahrez y éste marcó con un remate preciso a las redes.
En el complemento, Leipzig intensificó sus esfuerzos y se vio recompensado en el minuto 70 cuando Josko Gvardiol empató de cabeza tras un saque de esquina. Lo que en la primera parte había sido prácticamente un monólogo del City fue en la segunda en un partido abierto.
GANA EL INTER
Roma, Italia. Romelu Lukaku apareció cuando más le necesitaba su equipo. Cuando el empate ante el Oporto era lo más probable, emergió la versión de ese ariete belga que fue la estrella del Inter hace no tanto. Con un gol clave en San Siro, Lukaku tumbó al Oporto (10) y acercó los cuartos de final al Inter.
Entre el reparto de posesiones poco fructíferas se fueron soltando los nervios en ambos conjuntos. Pero sin ocasiones en los marcos.
Saltaron ambos equipos tras el descanso enchufados, de nuevo repartiéndose el dominio pero, esta vez, con el Oporto liderando las ocasiones más peligrosas, pero fue a menos en ataque hasta que Lukaku volvió a sentirse importante tras rematar al palo de cabeza y no perdonó el rechace con lo cual desencadenó la locura de San Siro a falta de cuatro minutos para el final y acercó a los suyos a unos cuartos que no disfrutan desde hace ya doce años.
