AIDA RAMÍREZ
Foto: @JesusRCuevas
Luego de que la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña no se levantara de su silla cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador arribó al teatro de la República, en Querétaro, para encabezar el 106 aniversario de la promulgación de la Constitución, el primer mandatario señaló: “me dio gusto que eso no se veía antes”.
Dijo desconocer por qué no se levantó la ministra, “si estaba cansada, pero me dio gusto (que no se levantara)”, pues afirmó que antes, los ministros de la Corte eran empleados del Presidente de la República.
“Cuándo se había visto que se quedara sentado el Presidente de la corte en un acto así. Eso me llena de orgullo, porque significa que estamos llevando a cabo cambios, que ha sido una transformación. Ya no es el Presidente (de la República) que le da órdenes a los ministros y también es un desmentido, cuando de manera exagerada se habla de una dictadura, de una tiranía”, aseveró López Obrador durante su conferencia matutina de este lunes, en Palacio Nacional.
Y es que, ya entrada la noche, el vocero del gobierno federal, Jesús Ramírez Cuevas posteó una foto en donde se observa a la Presidenta de la Suprema Corte sentada durante la llegada del primer mandatario.
En tanto, aparecen de pie los gobernadores Samuel García de Nuevo León; Rutilio Escandón de Chiapas; Mauricio Kuri de Querétaro y el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, así como el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval y el secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán.
En la fotografía, se observa que la ministra de la Corte quien aplaude y observa al presidente López Obrador con una sonrisa; no obstante que a los pocos segundos, se levanta cuando se anuncia el inicio de los honores a la bandera.
“Fuimos testigos de la vitalidad de nuestras instituciones con un debate de ideas entre los representantes de los tres poderes de la Unión. Resulta desafortunado que no todos respetaron el protocolo de la ceremonia”, escribió el vocero.
