AIDA RAMÍREZ
Foto: Cuartoscuro
Analistas del sector financiero del país aplaudieron la decisión de Citi, de hacer una Oferta Pública Inicial (OPI) en 2025. “De esta manera se quita la especulación de todo lo que había alrededor de que este banco fuera comprado por el gobierno. Esta incertidumbre se generaba por lo que iba a pasar más adelante”, dijo Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base.
Consideró en un hilo en su cuenta en la red social, que “no tendría sentido que el gobierno lo comprara (Banamex). Además, ahora con la OPI tendría que esperar que saliera al mercado en 2025 y comprar toda la emisión”, y ante esa posible situación, afirmó que “ni el gobierno ni la empresa se verían beneficiados por la transacción”.
Explicó que una oferta pública inicial (OPI o IPO en inglés), es la primera emisión de acciones de una empresa en el mercado financiero.
“Con esto, se vende a diferentes accionistas y no a uno solo. El precio de venta por acción dependerá del valor de la empresas, de sus pasivos y de las condiciones del mercado”, señaló la Directora de Análisis de Banco Base.
En tanto, la calificadora Fitch Ratings consideró que la Oferta Pública Inicial (OPI) que anunció Citi como medida de venta de Banamex en el mercado accionario podría ser más larga de lo que espera el banco, pero aseveró que terminará con la incertidumbre que genera dicho proceso.
Michael Taiano, director senior de Fitch Ratings, explicó que si bien Citi espera que la OPI se complete en 2025, la salida de la propiedad total del banco estadunidense puede requerir ventas de acciones posteriores que podrían demorar varios trimestres o años después de la fecha de la oferta pública.
De su parte, un análisis de Bank of America consideró negativo para el sector financiero mexicano que se realice la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de que el gobierno compre a Banamex a través de una asociación público-privada.
Y es que consideró que la intervención del gobierno podría ser negativa para el sector debido a que los bancos estatales en México hoy no cuentan con la infraestructura y el balance necesarios para competir con los bancos del sector privado.
“La posibilidad de que el gobierno adquiera una participación de Banamex podría cambiar esta situación, ya que es el cuarto banco más grande del sector”, comentaron los especialistas.
