POR EDUARDO VIZCARRA.
A finales de enero pasado, Agentes Federales de Migración del INM,
dependiente del a Secretaría de Gobernación, y elementos de la Secretaría de
la Defensa Nacional (Sedena) la rescataron en las aguas del río Bravo; una
copia de su acta de nacimiento que traía entre sus ropas, permitió verificar la
existencia y vigencia de una tarjeta de visitante por razones humanitarias a su
nombre, en virtud de ser solicitante de la condición de refugiado.
En cumplimiento con la Ley de Migración y su reglamento, a fin de procurar su
cuidado y asistencia, fue canalizada a la Procuraduría de los Niños, Niñas y las
Familia de la entidad, instancia que -hace unos días- solicitó la colaboración del
INM para que una Oficial de Protección a la Infancia (OPI) la acompañará y
asistirá hasta el paso fronterizo con la ciudad Del Rio, Texas, donde la esperaba su madre y autoridades estadounidenses.