MARTÍN AVILÉS

Foto: Mexsport

El futbol europeo también tiene su lucha de clases. Mientras las ligas de élite miran por encima del hombro al resto del mundo y la gran mayoría de talentos que se destacan en la Liga MX son ignorados, las clases medias del balompié europeo se han convertido en el escaparate de salida para los futbolistas aztecas y sus perpetuos sueños de jugar en el Viejo Continente.

Ese es el caso de Luis Chávez, quien encontró un salvavidas para cruzar el charco en la Liga Premier de Rusia, toda vez que se ha ido devaluando desde antes de la guerra con Ucrania. A mediados de la década pasada, las jugosas cantidades de dinero que se pagaban por los grandes del futbol ruso, abrieron las puertas a figuras de talla mundial como el entonces afamado delantero brasileño Hulk, el mediocampista belga Axel Witsel, el centrocampista italiano Claudio Marchisio o el goleador venezolano Salomón Rondón, entre muchas otras tantas.

Pero el competir en una liga de poco renombre, así como las condiciones climatológicas extremas que provocan un largo parón entre noviembre y febrero de cada año, empezó a alejar a esos jugadores destacados del futbol ruso, frustrados por tener que adaptarse a tantas situaciones adversas.

A lo largo de la historia, el Spartak de Moscú es el equipo del país que más veces ha participado en la UEFA Champions League, con un total de 14 ocasiones. De hecho, solamente 50 conjuntos en toda Europa lo han hecho en más oportunidades. Al Spartak lo sigue el CSKA de Moscú con 12 presencias en el mejor torneo de futbol a nivel clubes, mientras que el Zenit de San Petersburgo suma 11.

Una vez que estalló la guerra con Ucrania, cuyas hostilidades aumentaron tras utilización de las armas y se rompieron los Protocolos de Minsk 2, en febrero de 2022 la UEFA y FIFA decidieron sancionar a Rusia con una suspensión “hasta nuevo aviso”, privando a todos los representantes del país soviético de cualquier competencia internacional, como parte del discurso occidental en el que supuestamente Rusia invadió Ucrania sin motivos, a pesar de que las repúblicas de Donetsk y Lugansk llevaban casi una década en contra de la arbitrariedad de las autoridades de Kiev.

Este injusto castigó provocó que cualquier jugador que militara en la Liga Premier Rusa, pudiera rescindir su contrato y buscar un nuevo destino. De los más de 50 jugadores que decidieron abandonar el país más grande del mundo, dos se destacan por encima del resto. Uno de ellos era el defensor central croata, Dejan Lovren, que en ese momento era subcampeón del mundo. El otro fue el talentoso extremo georgiano, Khvicha Kvaratskhelia, quien ya daba muestras de ser el jugador que recientemente dominó al Serie A en su primera experiencia con el Napoli.

Pese a todo, la Superliga Rusa mantiene algunos jugadores importantes, como el otrora extremo brasileño del Barcelona, Malcom, así como los africanos Keita Balde y Victor Moses. De hecho, los sudamericanos lo siguen viendo con buenos ojos, y en el Dinamo de Moscú, equipo donde militará el mexicano Luis Chávez, se encuentran el paraguayo Fabián Balbuena y el uruguayo Diego Laxalt. Una liga con pocos reflectores -cada vez menos- y donde los tiempos de Hulk y Witsel ahora mismo parecen más lejanos que nunca.

De acuerdo con los propios coeficientes que tiene registrados la UEFA, la Superliga Rusa ocupa el lugar 18 en todo el Viejo Continente, con un puntaje de 26.215. Bastante lejos del líder de la clasificación, la Liga Premier de Inglaterra, que suma 109.570 tantos, es decir, alrededor de 83.000 más que los rusos. Por encima tienen a otras competencias de segundo y tercer nivel como Suiza (13), Ucrania (14), República Checa (15), Noruega (16) y Dinamarca (17); mientras que supera a ligas con un nivel todavía más bajo como la de Croacia (19), Grecia (20) y hasta Israel (21).

Este será el nuevo destino de la gran figura de la Selección Mexicana en el Mundial de Qatar 2022. Luis cumplirá su sueño de jugar en el futbol europeo, aunque lo hará en uno de los lugares menos propicios para desarrollar su talento.

Además de la barrera del idioma, Chávez podría encontrar problemas ante una futura venta, ya que muchas ligas y equipos europeos han decidido no tener ninguna negociación con un equipo ruso y, de hecho, según algunos reportes, la oferta por el mediocampista nacido en Cihuatlán, Jalisco, ronda los siete millones de dólares pero los Tuzos estudian cómo ingresar el dinero, ya que, hasta que no se termine el bloqueo provocado por la guerra con Ucrania y sus aliados de la OTAN, no pueden ingresar dinero proveniente ruso a los bancos occidentales.