Monreal está fuera de Morena; van a la Corte, servil con AMLO

15, diciembre 2022

Ricardo Monreal Ávila está fuera.

Defendió hasta el último momento su posición y en Palacio Nacional, su no hermano, Andrés Manuel López Obrador, hizo acuse de recibo.

Monreal Ávila no será el candidato presidencial de Movimiento Rege­neración Nacional (Morena).

Votó en contra de la violación a la Constitución con la reforma a las leyes secundarias en materia electoral, que el ocupante de Palacio Na­cional envió y que los diputados, rémoras y tapetes, aprobaron vía fast track y sin leer y que anoche se avaló en el Senado.

No debe olvidarse la trampa que Morena -con evidente aval de Andrés Ma­nuel quien ­lo negó, como siempre- hizo cuando retardó la votación en San Lázaro: metió al dictamen texto que favorece al Partido Verde y al Partido del Trabajo.

¿Cómo?

Con transferencia de votos cuando van en coalición, en alianza, para salvar el registro si no consiguen el 3 por ciento de los votos que marca la ley para mantener el registro.

Y guardar los recursos no gastados en un año para usarlos al siguiente. El futuro de Monreal Ávila está claro y no es en Morena.

Su candidatura presidencial deberá ser, en caso de concretarse, en otro partido o en una alianza.

En Va por México, acaso.

La exitosa coalición del PRI, PAN y PRD.

La que arrebató nueve de dieciséis alcaldías de la CDMX a Morena y a Claudia Sheinbaum Pardo y los sacudió en el Estado de México.

Y a la que tanto López Obrador, como Adán Augusto López Obrador y Mario Delgado Carrillo tanto miedo tienen.

La oposición asegura que acudirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a impugnar lo aprobado.

Debo recordar a esos optimistas legisladores que en el máximo tribu­nal hay, al menos, cuatro ministros a las órdenes de López Obrador: Juan Luis González Alcántara Carrancá, Yasmín Esquivel Mossa, Loretta Ortiz Ahlf y Ana Margarita Ríos Farjat.

EL FRAUDE DE TICKETMASTER

Ticketmaster argumenta falacias: que sí eran legítimos algunos de los boletos que rompieron sus trabajadores en el estadio Azteca en el con­ cierto de Bad Bunny, pero que no hubo sobrecupo ni sobreventa.

Que sí detectaron boletos clonados o falsos.

¿Y si eran falsos, por qué había un hueco, una laguna enorme en la zona de Playa ­así le llamaron­ o cancha en el estadio Azteca?

La lógica indica que quienes portaban los boletos auténticos, hubie­sen pasado los filtros y, entonces, los huecos hubieran sido pocos.

Pero no, estaba vacío.

¿Y cuánto reembolsarán a los afectados?

Porque en el juego de la NFL que se canceló por mal estado de la cancha en 2018, sólo se reintegró a los clientes el costo del boleto, pero no las comisiones ­altísimas­ que cobran por emisión, por impresión y más.

Oootro abuso de Ticketmaster.

Y con todo y el 20 por ciento que darán como indemnización no al­canza para recuperar los gastos de quienes viajaron desde algún estado y gastaron en traslado, hospedaje y alimentos.

¿Quién los meterá al orden? López Obrador, generoso y populista, pide a Bad Bunny cantar en el Zócalo y gratis.

Vámonos: Ya acabaron con el INE, con la CNDH, con la Corte, con las vacunas y más. Ahora, Andrés Manuel va por el Conacyt.

amontoya@ova.com.mx @albermontmex