URBANO BARRERA

Foto: Cuartposcuro

El helicóptero que se desplomó en Aguascalientes y donde murió el Director de Seguridad Pública, Porfirio Sánchez Mendoza, después de una inspección pericial no reportó ningún impacto de bala o fusil antiaéreo.

En el accidente también murieron: Olegario Andrade Zamorano, Víctor Manuel Valdez Sánchez, Juan Humberto Rincón Martínez y Alejandro Serafín Guerrero.

La Fiscalía General de la República (FGR), inmediatamente después de que ocurrió el accidente aéreo del helicóptero propiedad del gobierno de Aguascalientes, personal de la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR), abrió carpeta de investigación por los posibles delitos mencionados en los artículos 170 y 399 del Código Penal Federal.

En estrecha colaboración con la Fiscalía de Justicia de Aguascalientes, se han realizado los peritajes en materia de aeronáutica civil, criminalística de campo, incendios, seguridad, genética, balística, así como el procesamiento del lugar de los hechos; las entrevistas con testigos y la obtención de videos del C-5 y C-4 correspondientes a dicho territorio.

Los primeros peritajes indican que no se han encontrado, hasta el momento, vestigios de algún impacto producido por arma de fuego en los restos de la aeronave.

La Fiscalía difundió que conforme se vayan obteniendo pruebas e información que puedan ser difundidas, la institución las dará a conocer de manera inmediata.

Sobre la versión del ataque armado contra el helicóptero, dada a conocer por medios locales a través del testimonio de un presunto testigo, no existen pruebas suficientes –como cartuchos percutidos o llamadas de emergencia– para determinar que la aeronave fue atacada.