Radiopasillo

El atentado que sufrió el jueves pasado Ciro Gómez Leyva no puede ni debe quedar impune.
Sea cual fuere la causa es indudable que el discurso de polarización que todos los días se difunde desde Palacio Nacional ha contribuido a fomentar ese odio y esa animadversión en contra de los periodistas.

Hacer crítica y señalar los errores de quienes gobiernan no pueden ser motivo para atacar, para exhibir y para denostar a quienes trabajan en los medios de comunicación sean masivos o no.
Por supuesto hay que esperar las investigaciones y que éstas sean ágiles, claras y, sobre todo, sin sombra de sospecha.

Sólo así se podrá tener certeza en un país en el que matan a los periodistas con una impunidad que ofende.

Apenas hace unos días, Reporteros Sin Fronteras (RSF) dio a conocer que México se mantuvo en 2022, por cuarto año consecutivo, como el país más peligroso para los profesionales de la información al sumar 11 periodistas asesinados, tres más que Ucrania.

Esos estudios ubican a Latinoamérica como la zona más peligrosa para ejercer la libertad de prensa, ya que la región acumula casi la mitad de las muertes violentas globales (47.4 por ciento) de periodistas en ejercicio de su profesión.

Desde el año 2000, Artículo 19 ha documentado 151 asesinatos de periodistas en México, relacionados posiblemente con su trabajo profesional, de los que 47 se registraron en el gobierno de Enrique Peña Nieto y 31 en el actual de Andrés Manuel López Obrador.

SE ACABÓ EL FUTBOL

Con el triunfo de Argentina, ayudada por un penalti que no existió -qué mal arbitraje, por cierto- ante Francia, terminó la actividad del Mundial Qatar 2022.
Aiga sido como aiga sido dijo un clásico, panista y expresidente para más señas.
Mientras, en México, ya de vuelta a la realidad con una Liga Mx mediocre a más no poder.
Los optimistas mexicanos ya piensan en 2026, cuando México no deberá eliminarse para competir, porque será sede de relleno junto a Estados Unidos -la mayoría de los juegos serán allá- y Canadá.

CASI EN PAUSA

La polaca está a punto de entrar en pausa, como la relación con Perú, por decisión de Andrés Manuel López Obrador.

Y todo por las vacaciones de fin de año, que no perdonan, por supuesto, ni los diputados ni los senadores ni los brillantes integrantes del gabinete.

Y a partir de enero, después de las posadas, la Navidad, el año nuevo y el Día de Reyes vendrá el incremento de precios de cada inicio, aunque en Palacio Nacional aseguren que estamos mejor que nunca y que ya se ve la luz al final del túnel.

Por ahora, a mantener el ritmo para aguantar el Guadalupe-Reyes, que comenzó intensamente desde el 9 de diciembre.

AÑO NUEVO, GRILLA VIEJA

Por cierto, en enero el Estado de México se pondrá calientito precisamente en cuanto terminen las fiestas navideñas.

El arranque oficial de la actividad electoral será en cuanto suenen las doce campanadas anunciando el fin de 2022 y el inicio de 2023.

Por eso Delfina Gómez Álvarez ya solicitó licencia al Senado, a donde regresó mañosamente después de dejar la Secretaría de Educación Pública (SEP) para coordinar la dizque defensa del Estado de México, donde es candidata desde que comenzó este sexenio, pero no puede ser mencionada así so pena de violar la ley -lo que, realmente, no le preocupa- ya que le fue comprobado el diezmo que cobró a los trabajadores del ayuntamiento en Texcoco para financiar a Morena y hasta sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) hay.

Se acabó el año.

Sólo quedan 12 días.

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