AIDA RAMÍREZ
Foto: Efe
La brutal violencia que se derivó después del golpe de Estado en Chile, como la persecución, los asesinatos, los asesinatos en masa, los asesinatos sumarios, las desapariciones forzadas, “la tortura fue un punto de referencia de lo que no puede suceder jamás en América Latina”, señaló el jefe de gobierno capitalino, Martí Batres Guadarrama.
Este lunes, tras un minuto de silencio en memoria del expresidente chileno Salvador Allende, en el palacio del Antiguo Ayuntamiento, se llevó a cabo la ceremonia de 50 años del Golpe de Estado en Chile, pero también se nombró al patio principal “Salvador Allende” y se develó una placa en su honor.
Con la presencia de Sebastián Labra Grez, encargado de negocios y consejero de la embajada de Chile en México, Batres Guadarrama recordó que en estos días se hizo la entrega de las llaves de la CDMX a la senadora Isabel Allende, hija de Salvador Allende, así como diversas acciones como el nombramiento de un PILAR “Salvador Allende”.
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Dijo que hay cinco fuertes razones para recordar con intensidad el momento del golpe de Estado en Chile, pues sostuvo que Salvador Allende fue el primero en alcanzar la victoria de las fuerzas progresistas, democráticas y de izquierda por la vía pacífica, electoral y constitucional en América Latina.
#EnVivo ▶️ El #JefeDeGobierno encabeza la ceremonia "A 50 años del Golpe de Estado en Chile" con @SeGobCDMX, @SGIRPC_CDMX y @Minrel_Chile. https://t.co/irjCkZhUXS
— Gobierno de la Ciudad de México (@GobCDMX) September 11, 2023
También, durante su mandato -dijo el funcionario-, buscó la vinculación de la transformación social y la democracia; la conjugación de los principios de la libertad e igualdad
Como tercer punto, señaló que México jugó un papel importante en la relación con Allende, a quien se le recibió siendo Presidente en la Universidad de Guadalajara, en el recinto de Donceles ahora Congreso de la CDMX, y en el Palacio del Ayuntamiento, en el salón de Cabildos.
Tras el golpe de Estado, recordó que México abrió sus puertas a chilenos perseguidos, primero en la embajada que encabezaba Gonzalo Martínez Corbalá, y después en México se recibieron a miles de chilenos, muchos de ellos que echaron raíces, como la actual secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa Venegas.
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“Diría también, en cuarto lugar, la brutal violencia que se derivó después del golpe de Estado; la persecución, los asesinatos, los asesinatos en masa, los asesinatos sumarios, las desapariciones forzadas, la tortura fue un punto de referencia de lo que no puede suceder jamás en América Latina”.
Y en este punto, dijo que por ello “es importante analizar un tema fundamental que es la falta de compromiso de las fuerzas políticas conservadoras y de derecha con la democracia y las libertades.
“Esto es fundamental tenerlo en cuenta, saberlo, ser conscientes de ello para cuidar nuestra democracia, en México y en todos los países de América Latina. Cuando la derecha no ha triunfado por la vía de las urnas, muchas veces cuando le es posible, recurre a los actos de fuerza, por lo que en América Latina se tiene un largo historial de golpes de Estado de las fuerzas conservadoras y de derecha”, dijo.
En tanto, Sebastián Labra destacó que México abrió las puertas a todos los chilenos que quisieron partir de su país, y que les permitió ser parte de una sociedad abierta, incluyente, sentirse acogidos, y que les permitió dar su potencial, haciendo aportes en el ámbito académico y político.
Comentó que después de 50 años, a través de actividades culturales, conversatorios, de la música, el arte y fotografía “hemos querido recordar -lo sucedido hace 50 años-, porque no se puede olvidar, para poder hacer historia y construir un país mejor”.
